En el mercado cambiario, el par peso-dólar tuvo un impulso bajista durante la sesión overnight, después de que se publicara la primera estimación del PIB chino del 1T-21. Con ello, la cotización se presionó hacia la zona de $19.90, que no ha logrado perforar desde la sesión previa. Hace unos momentos, nuestra moneda cotizaba alrededor del nivel del cierre anterior, en $19.93, tras recuperarse de una depreciación moderada previo a la apertura, en línea con el comportamiento de otro pares emergentes.
El PIB de China del 1T-21 aumentó 18.3% anual (a/a), apuntando el mayor crecimiento desde que se tiene registro, desde 1992. Este fuerte avance ocurrió después de que la economía recuperó todo el terreno perdido por la pandemia a fines de septiembre. Además, el crecimiento se detonó por el aumento del consumo, la demanda externa y la recuperación de la actividad industrial. Sin embargo, en 2021 el crecimiento del PIB chino comienza a desacelerarse, ubicándose por debajo de las expectativas del mercado, con un aumento de 0.6% trimestral (t/t) y del dato de 3.2% t/t del 4T-20, debido a que varias economías mantuvieron políticas de baja movilidad en el periodo reportado. Cabe destacar que estos resultados están sesgados por una baja base de comparación, pues en el 1T-20 la actividad productiva china se paralizó por la pandemia. Adicionalmente, en este periodo la actividad industrial siguió creciendo, pero al igual que el PIB desacelera su crecimiento a 14.1% a/a, menos de la mitad que alcanzó en el trimestre previo. Por su parte, las ventas minoristas chinas se dispararon al alza en 34.2% a/a, superando las estimaciones de los analistas que pronosticaban un aumento de solo 33.8% a/a.