La economía alemana creció un 1,7 por ciento en 2015, registrando una leve mejora con respecto al año anterior y el mayor aumento en cuatro años, según mostró el jueves una estimación preliminar de la Oficina Federal de Estadísticas.
La expansión en la mayor economía de Europa estuvo impulsada por el consumo privado, que se incrementó a su mayor ritmo desde 2000. El gasto de los hogares se vio favorecido por aumentos salariales robustos, baja inflación y un nivel de empleo récord.
Economistas pronosticaban un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 1,6 por ciento en 2015, la misma cifra que el año anterior. El aumento del PIB estuvo en línea con las previsiones oficiales, que para 2016 se sitúan en el 1,8 por ciento.
Un flujo récord de más de un millón de inmigrantes ha obligado a las instituciones a aumentar el gasto en vivienda y medidas de integración.
El índice de acciones alemanas DAX sigue operando en tendencia alcista, con un importante soporte técnico en la zona de los 9.700 puntos, por lo que un fuerte rebote técnico en torno a dicho nivel podría gatillar nuevas órdenes de compra en la bolsa alemana.