Sin lugar a duda el tema principal que nos atañe esta semana es la inminente caída del bitcoin y con ello, las demás altcoins. El primer aspecto a considerar en esta caída es la situación que se da en diversos países del continente asiático como Corea del Sur, China.
En el caso de China, ya se tenía la restricción para que se operara localmente desde el 2017; sin embargo, se esperan nuevas medidas contra el mercado de criptomonedas, por ejemplo: la prohibición del intercambio con este tipo de activos así como también la restricción para que tanto empresas como personas no puedan ofrecer servicios con dicho activo. En Corea del Sur, el ministro de justicia Parks Sang-ki anunció la creación de un proyecto de ley que impidiera la comercialización de criptomonedas el cuál se discutiría el 18 de enero de 2018.
Lo anterior desencadenó un aumento significativo de los precios de criptomonedas en dicho país al grado de que CoinMarketCap tuvo que excluirlos de su sitio de tal forma que no desestabilizaran el valor de sus índices.
Después de este anuncio el precio se desplomó aproximadamente un 31.36% ubicándose en los 9,936 dólares (al momento de esta redacción), y con ello las otras criptomonedas sufrieron una fuerte caída. Por ejemplo Ether tuvo una caída del 34.38% con un precio de 871.08 dólares, al igual que Ripple un 49.60% costando 0.9896 dólares (con base en datos de Investing).
Desde hace tiempo se sabe que el precio de la criptomoneda principal está sobrevalorado, puesto que se encuentra por encima de su valor real y su aumento ha sido totalmente por la expectativa que han tenido los usuarios. También, desde hace mucho se tenía la advertencia de que el fenómeno de las criptomonedas, particularmente el bitcoin, correspondía a una burbuja y como toda burbuja en algún momento explotaría.
Aunado a lo anterior, vale la pena retomar los periodos de enero de 2014, 2015, 2016 y 2017 que han mostrado fuertes caídas para el bitcoin. La tabla muestra cómo han sido estas variaciones con base en los rendimientos y es posible observar que la caída que se tuvo en este año se encuentra en tercer lugar.
Una vez realizado el recuento anterior, vale la pena mencionar un aspecto importante y que es fundamental: la posible manipulación de los precios a partir de restricciones y noticias negativas como una práctica para hacer que los precios disminuyan. De antemano se sabe que los precios de cualquier activo en general se ven afectados por noticias positivas o negativas y el bitcoin no ha sido la excepción.
Recordemos el pasado mes de septiembre cuando el bitcoin tuvo una fuerte caída por las declaraciones de Jamie Dimon (CEO de JPMorgan (NYSE:JPM)) quien afirmó que el bitcoin sólo se trataba de un fraude. En este sentido, algunos expertos han sugeridos que esto podría tratarse de un evento intencionado con el objetivo de manipular el precio, dado que los futuros sobre bitcoin que ofreció la Bolsa de Chicago están por expirar.
Cualquiera que sea las razones anteriores ya mencionadas, no olvidemos que eran miles de usuarios que esperaban una fuerte caída del bitcoin para que encontrar una oportunidad de compra. Aunado a ello, recordemos que desde un inicio el comportamiento de dicho activo ha sido atípico el cuál para los especialistas tiene todas las características de una burbuja especulativa que en cualquier momento puede reventar como ha sucedido en recientemente.