En la actualidad existe consenso en que el desarrollo económico de un país sólo puede ser posible con un sistema financiero sólido y estable que acompañe al sector productivo, permitiendo más posibilidades de inversión y crecimiento.
En este sentido, Argentina está realizando un enorme esfuerzo desde hace unos años por promover la inclusión financiera, en un sistema financiero aún reducido y poco bancarizado producto de la elevada economía informal. A su vez, la globalización y las tecnologías emergentes están afectando todos los niveles la economía global, y el mercado financiero no escapa a esta realidad, teniendo el reto de adaptarse a los nuevos desafíos tecnológicos para satisfacer la demanda de bienes y servicios de los consumidores. Frente a este contexto, el Banco Central (BCRA) anunció recientemente una norma que admite la apertura de cajas de ahorro desde celulares y computadoras sin tener que pasar por la sucursal, con el objetivo de avanzar con la simplificación de los trámites de bancarización apuntando a facilitar el acceso a toda la población.
Un estudio del Centro Latinoamericano de Inversiones (CELAI) revela que un pilar fundamental para el avance hacia un sistema financiero aggionardo a estos tiempos, es la promoción de la digitalización del sector mediante la utilización de smartphones. Y por este motivo, en el sector público la entidad monetaria comenzó a fomentar su uso para servicios de pago electrónico como el Botón Pago, la Billetera Móvil PEI y POS Móvil. La digitalización financiera a través de celulares también se encuentra en el ámbito de las finanzas personales. De hecho, la mayoría de las entidades bursátiles ya ofrecen operar en el mercado de capitales a través de una aplicación móvil desarrollada por Estudio Gallo. Una de los primeros brokers en implementarla fue, como su nombre hace referencia, Futuro Bursátil, seguido por Bull Market, TM Inversiones, entre otros operadores locales.
Otras economías de la región han implementado tecnología avanzada en plataformas para el desarrollo del sistema financiero. En Argentina la capitalización bursátil representa el 9 % mientras que en Chile el 79 %, denotando el potencial de crecimiento, con un horizonte hacia la digitalización del sector financiero, que comienza a acoplarce a una tendencia inevitable.
Más allá de las buenas expectativas del futuro del Mercado Argentino, el principal obstáculo no es la tecnología sino la falta de educación financiera. La banca comercial y sector público, tendrán el desafío de fomentar el aprendizaje y el uso de nuevas tecnologías apostando a una Era Digital que llegó para quedarse.