El oro finalizó la semana cotizando de manera lateral en 1,325.69 dólares por onza, mostrando un incremento de 0.52%, ante un mercado cauteloso a la espera de más señales en torno al momento preciso para un nuevo incremento en la tasa de referencia de Estados Unidos.
Las presiones a la baja para el oro se dieron debido a especulaciones en tono al incremento en tasas de referencia de Estados Unidos por parte de la Fed, luego de los comentarios de Janet Yellen en Jackson Hole, el viernes 26 de agosto. Asimismo, en la semana, el Vicepresidente de la Reserva Federal, Stanley Fischer anunció que la publicación de los siguientes indicadores económicos determinaría el incremento en la tasa de referencia.
Ante esto, el oro comenzó a recuperar terreno luego de la publicación del ISM manufacturero de Estados Unidos, el cual mostró una caída hasta el nivel de 49.4 puntos durante agosto muy por debajo del nivel de 52.6 puntos del mes anterior. Asimismo, las ganancias fueron impulsadas luego de la publicación de la nómina no agrícola de Estados Unidos, la cual mostro la creación de 151 mil posiciones laborales durante el mes de agosto, menos a lo espero por el mercado.
Es importante mencionar que una política monetaria acomodaticia incrementa la demanda por los commodities, ya que aumentan su atractivo como activos de inversión, mientras que causa un debilitamiento en el dólar estadounidense, haciendo que las materias primas sean más accesibles para inversionistas que sostienen otras divisas.
Por su parte, el cobre terminó la semana con un incremento de 0.28%, colocándose en 4,616.5 dólares por tonelada métrica, ante la publicación de indicadores económicos favorables para China, principal consumidor de cobre del mundo. No obstante, las presiones a la baja para el metal continúan latentes debido a la creciente preocupación de los participantes del mercado sobre la demanda del metal. Los inventarios de cobre seguidos por las bolsas de Shanghái, Londres y Nueva York incrementaron en 6.73% a 531,941.22 toneladas métricas durante la semana.
El acero finalizó la semana cotizando en 555 dólares por tonelada métrica.
El maíz cerró la semana mostrando un incremento marginal de 0.08%, cotizando en 3.16 dólares por bushel, debido a un incremento en la demanda del grano y un debilitamiento del dólar estadounidense. Durante la jornada del viernes, el maíz mostró un incremento de 1.77%.
No obstante, las presiones a la baja para el maíz continúan latentes, ante la perspectiva de una mayor producción del grano. Durante la semana, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos calificó al 75% del maíz como bueno o excelente reduciendo la expectativa de que las altas temperaturas registradas en julio hayan dañado al grano.
Por su parte, el trigo finalizó la semana cotizando en 3.73 dólares por bushel, lo equivalente a un retroceso de 2.67%. Las condiciones climatológicas, así como la perspectiva en torno a un incremento en la sobreoferta del mismo, continúan siendo los principales factores que afectan el precio del trigo. Es importante mencionar que el debilitamiento del dólar estadounidense durante la sesión del viernes ocasionó que la cotización del trigo incrementara en 1.36%.