El oro finalizó la sesión con pérdidas cotizando en 1,224.74 dólares por onza, lo equivalente a un retroceso de 0.33%, mientras los participantes del mercado continúan especulando a favor de un incremento en la tasa de referencia en Estados Unidos.
Es importante mencionar que un incremento en la tasa de referencia estadounidense no solo disminuye la demanda del oro como activo de inversión, sino que también incrementa la demanda por dólares, lo cual hace al metal menos accesible para inversionistas que ostentan otras divisas. Asimismo, la incertidumbre generada por la victoria de Trump como presidente de Estados Unidos no se ha reflejado en un incremento en la demanda por activos refugio, debido a su plan de infraestructura que se fundamente en un incremento del gasto público.
No obstante, en el largo plazo es altamente probable que la demanda por oro incremente, como depósito de valor, debido a que un incremento en el gasto público en Estados Unidos podrá impulsar la inflación en ese país.
El cobre finalizó la sesión extendiendo sus pérdidas, mostrando un retroceso de 1.91% y cotizando en 5,424.5 dólares por toneladas métrica, debido a que los participantes del mercado se encuentran escépticos en torno a si las medidas de gasto que pretende adoptar Donald Trump podrán impulsar la demanda de cobre del mundo.
De acuerdo con Richard Adkerson, CEO de Freeport-McMoRan Inc., la minera de cobre más grande que cotiza en bolsa del mundo, el plan de infraestructura de Trump no podrá impulsar en el largo plazo los precios del cobre. El programa de infraestructura del presidente electo estadounidense incluye un plan de infraestructura de transporte de 550,000 millones de dólares. No obstante, según Adkerson, el incremento en el precio del cobre generado por esta medida podría verse negativamente afectado por una política comercial más proteccionista en Estados Unidos. Asimismo, mencionó que para que la demanda de cobre se incremente, se requiere una situación económica positiva en China, mayor consumidor de commodities del mundo.
El maíz y el trigo finalizaron la jornada recortando las ganancias de la sesión anterior, cotizando en 3.38 y 3.97 dólares por bushel, lo equivalente a pérdidas de 0.88% y 0.50%. Dicho retroceso se debe a un fortalecimiento del dólar frente a la mayoría de sus principales cruces. El fortalecimiento del dólar estadounidense ha ocasionado que la demanda del maíz y trigo de Estados Unidos se esté debilitando. Dicho debilitamiento se ha visto reflejado en las inspecciones de exportaciones estadounidenses. En lo que va del mes, las inspecciones de maíz han retrocedido en 19.66%, mientras que las inspecciones de trigo 43.06%.
Hacia adelante, el mercado se mantendrá atento a la publicación de las exportaciones de maíz y trigo durante la semana del 10 de noviembre, dato que se publicará el día de mañana a las 7:30 horas.