El oro finalizó por cuarta sesión consecutiva con ganancias, mostrando un incremento de 0.29% y cotizando en 1,142.18 dólares por onza, recortando las pérdidas del mes. Durante diciembre, el precio del oro ha caído en alrededor del 2% impulsado por el aumento de 25 puntos base de la tasa de referencia de la Fed. No obstante, hacia el 2017 la incertidumbre económica y política podría causar un incremento en el precio de los metales preciosos.
El cobre finalizó la sesión cotizando en 5,531.75 dólares por tonelada métrica, mostrando una ganancia de 1.39%, ante una mejor expectativa económica del gigante asiático. El libro beige de China mostró que la industria en el país continúa mejorando. De acuerdo con la empresa CBB International, los ingresos, utilidades, empleos y gastos de capital mejoraron a comparación del tercer trimestre, mientras que los nuevos pedidos se mantuvieron estables.
Por su parte, el maíz y trigo finalizaron la sesión con pérdidas, debido a un fortalecimiento del dólar estadounidense y en una sesión con poca liquidez a causa de las fiestas decembrinas. El maíz finalizó la jornada cotizando en 3.48 dólares por bushel, lo cual equivale a un retroceso de 1.90%, mientras que el trigo terminó mostrando una caída diaria de 1.95%, cotizando en 4.01 dólares por bushel.
El petróleo finalizó la sesión con ganancias mientras los participantes del mercado se encuentran a la espera de la publicación del reporte semanal energético de la EIA, el cual será publicado mañana a las 9:30 am. El WTI terminó la jornada mostrando un incremento marginal de 0.07%, cotizando en 53.94 dólares por barril, mientras que el Brent avanzó 0.12% y finalizó cotizando en 56.16 dólares por barril.
Los participantes del mercado esperan que los inventarios de crudo en Estados Unidos muestren una caída de 1.26 millones de barriles durante la semana del 23 de diciembre, luego de un sorpresivo aumento de 2.25 millones la semana previa. Cabe destacar que los inventarios de petróleo en Estados Unidos tienden a reducirse durante las últimas semanas del año, ya que las compañías petroleras pretenden evitar un pago de impuestos sobre inventarios al inicio del año.