El oro finalizó por segunda sesión consecutiva con ganancias, cotizando en 1,196.26 dólares por onza, lo cual equivale a un incremento de 0.42% ante un retorno en la aversión al riesgo a los mercados financieros globales. La incertidumbre en torno al impacto de las políticas de la nueva administración de Estados Unidos, han incentivado la demanda por activos refugio sobrepasando incluso el nerviosismo sobre un próximo incremento en la tasa de referencia estadounidense. La retórica proteccionista de Trump y las consecuencias negativas que pudiera traer al comercio y al crecimiento económico de dicho país han causado que el oro se perfile para terminar el primer mes del año con ganancias.
Los mercados de capitales finalizaron la sesión con grandes pérdidas. En Estados Unidos, la firma del decreto presidencial en donde prohíbe la entrada de personas provenientes de 7 países mayormente musulmanes, aunado a la falta de explicaciones sobre su supuesto plan de infraestructura en el país causaron disminuyeron la demanda por activos riesgos. Aunado a los temas relacionados con Trump, en la Unión Europea el nerviosismo en torno a la deuda griega regresa, luego que el Gobierno de Atenas no ha logrado un acuerdo con los acreedores para el próximo desembolso.
Se espera que el precio del metal precioso continúe incrementando.
El cobre finalizó la jornada con fuertes pérdidas, mostrando un retroceso de 1.23%, cotizando en 5,811 dólares por tonelada métrica. La menor liquidez y volumen de operaciones derivado de las celebraciones del año nuevo en China, causaron la disminución del precio del metal. No obstante, se espera que el precio del cobre continúe su tendencia al alza una vez que las celebraciones en China finalicen y la demanda por el metal regrese.
Por su parte, el maíz y el trigo finalizaron la jornada con fuertes pérdidas. El maíz terminó la sesión cotizando en 3.57 dólares por bushel, lo cual equivale a un retroceso de 1.31%, mientras que el trigo cayó en 1.55% y finalizó la sesión cotizando en 4.14 dólares por bushel.
El retroceso en el precio del maíz se debe a una mejora en las condiciones climatológicas. En Argentina, las lluvias mantendrán la humedad adecuada para el crecimiento del maíz. Por su parte, las pérdidas del trigo se deben a un incremento en las preocupaciones en torno a la oferta del grano.
Es importante mencionar que de acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) la cantidad de maíz listo para exportarse hasta el 26 de enero fue de 1.061 millones de toneladas métricas, lo cual equivale a un incremento de 7.66%, mientras que la cantidad de trigo listo para exportarse aumentó en 11.25% a 321.470 mil toneladas métricas.