El oro sigue recuperando terreno en el mercado y se están formando las condiciones propicias para que inicie un rally (alza). En noviembre, el rey de los metales cerró noviembre con un precio de 1,222 dólares la onza.
Aún no se recupera a los niveles de principios de año, pero el metal precioso puede iniciar una apreciación más constante a medida que se van juntando las señales de enfriamiento en la economía estadounidense.
En noviembre, se crearon solamente 155,000 empleos en Estados Unidos, de acuerdo con información de la Oficina de Estadísticas Laborales de dicho país, cuando se esperaba una cifra de 200,000 puestos de trabajo nuevos.
Además, se revisaron a la baja las cifras de trabajo de octubre, pasando de 250,000 a 237,000 empleos. Después de la publicación de estos datos, los futuros del oro a febrero en el mercado Comex subieron precisamente a 1,249 dólares.
Por otro lado, el incremento de los salarios se quedó por debajo de las expectativas, pues las nóminas de empleos no agrícolas recibieron un aumento de 6 centavos, llegando a 27.35 dólares por hora, de acuerdo con el informe de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Estas cifras de empleo fueron “posiblemente el informe económico más importante de Estados Unidos en el mes”, dijo Jim Wyckoff, analista senior de Kitco, en un artículo. Puede ser.
Por su parte, Mike McGlone, analista de Bloomberg Intelligence, coincidió en un artículo aparte que el oro tiene potencial de crecimiento y lo equiparó con el ‘rally’ del gas natural. Recordemos que el precio de este energético sube en otoño en Estados Unidos, debido al incremento de demanda para generar más electricidad y alimentar la calefacción en los hogares y oficinas.
“Al igual que el gas natural a principios de este año, el oro tiene los motores listos para recuperarse de su rango deprimido. El aumento de la inflación y los niveles de deuda son factores positivos, al igual que la fuerza divergente del oro frente al dólar”, agregó McGlone y afirmó que el oro “está maduro para un rally”.
También hay que destacar que el oro ha mostrado su recuperación en un año en el que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos ha estado normalizando su política monetaria, o sea, subiendo su tasa de interés. Cuando suben los tipos, el dólar se vuelve un activo más atractivo que el oro para los inversionistas. Pero el rey de los metales ha mostrado “una fortaleza divergente” pese a estos incrementos en los tipos de interés.
Además, se suman más voces al interior de la Fed para moderar el ritmo de alzas de tasas de fondos federales, seguramente presionados por el presidente Donald Trump, quien ha dicho que no está nada contento con la labor de Jerome Powell, presidente del banco central estadounidense, por las alzas continuas en el costo del dinero, y que el mandatario ha considerado perjudiciales para el estado actual de la economía.
La próxima reunión de la Fed es el 19 de diciembre y se espera que haga otro aumento a las tasas de interés. No obstante, si da señales de que hará una “pausa” en su normalización de política monetaria, esto dará más espacio para que el oro se siga apreciando.
Así como el gas sube de precio a medida que se acerca el invierno, el oro también repunta ante las señales de enfriamiento de la (aún) economía más poderosa del mundo.