Esta mañana, el peso detuvo sus pérdidas frente al dólar, después de que INEGI publicó el reporte de inflación de la 1ª quincena del mes, la cual superó las estimaciones de los analistas. Sin embargo, la moneda no se ha podido beneficiar de la debilidad del dólar, por el repunte de las solicitudes al desempleo, pues el aumento de contagios en México incrementó la percepción de riesgo local. Esto mantiene al peso operando alrededor de $20.18, con una pérdida del 0.22%.
Los precios al consumidor en México aumentaron 0.37% q/q en la primera mitad de julio, mucho más de lo esperado por los inversionistas (0.24% q/q). Entre los componentes del índice, destaca la desaceleración del aumento en los precios de alimentos y bebidas (0.50% q/q), otros servicios (0.40% q/q) y mercancías no alimentarias (0.2% q/q), en línea con las proyecciones de los analistas.
Sin embargo, los energéticos continúan como la principal fuente de presiones al alza (+1.02% q/q), en especial el Gas L.P. (4.01% q/q), pues las referencias internacionales siguen fluctuando con mucha volatilidad y cerca de sus niveles más altos en más de 3 años. En comparación anual, la inflación general ascendió al 5.75%, la subyacente a 4.64% y la no subyacente a 9.24%.
De esta forma, el nivel de precios se mantiene por encima del rango objetivo de Banxico por 3.5 meses consecutivos.
Además, de acuerdo con la última encuesta de Citibanamex, los analistas estiman que la inflación general cierre 2021 en un promedio de 5.75% (ME: 5.80%), lo que representan un aumento de 17 pb respecto a la encuesta previa. Para la subyacente proyectan que ascienda hasta 4.48%.
El aumento en las expectativas está reduciendo el espacio para que Banxico pueda mantener una política monetaria acomodaticia por más tiempo. Por lo tanto, el 87% de los encuestados pronostica un aumento de la tasa de referencia en 25 pb, hasta el 4.5% en la próxima reunión del 12 de agosto.