El peso mexicano cerró la semana con pocos cambios, mostrando una depreciación de 0.16% o 3.22 centavos, cotizando alrededor de 20.0686 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 19.9352 y un máximo de 20.1583 pesos por dólar. La depreciación del peso se debió principalmente al fortalecimiento del dólar estadounidense frente a la mayoría de sus principales cruces, con el índice ponderado mostrando un avance de 0.66%. El fortalecimiento del dólar se debió principalmente a dos factores:
1. Al comienzo de la semana se observó un episodio de aversión al riesgo global luego de que el fin de semana Rusia intensificó los bombardeos en Ucrania incluyendo ciudades clave como Kiev.
2. La expectativa de que la Reserva Federal será más agresiva en sus incrementos a la tasa de interés durante los próximos meses. En la semana se publicaron indicadores económicos clave en Estados Unidos como los precios al productor que mostraron un incremento anual en septiembre de 8.5% y la inflación al consumidor que se ubicó en 8.2% anual, por arriba de las expectativas del mercado. Se destacó la inflación subyacente que se ubicó en 6.6%, alcanzando un nuevo máximo desde agosto de 1982. Hacia el cierre de la semana, las tasas de swap comenzaron a descontar que la Fed subirá la tasa 75 puntos base en diciembre, por arriba de los 50 puntos base que se especulaba anteriormente.
Cabe destacar que, a pesar del fortalecimiento del dólar, el peso mexicano se mantuvo relativamente estable en comparación a otras divisas. Esta estabilidad se debe a la expectativa de que en México se espera que el Banco de México siga subiendo su tasa de interés al mismo ritmo que la Reserva Federal. Asimismo, México se encuentra geográficamente alejado del conflicto de Ucrania, por lo que la percepción de riesgo sobre el país es mucho menor que lo que ocurre con otras divisas.
En la semana las divisas más depreciadas fueron el dólar australiano con 2.64%, el peso chileno con 2.51%, el real brasileño con 2.29%, el yen japonés con 2.23%, el peso argentino con 1.64% y el peso colombiano con 1.61%. Mientras que las divisas más apreciadas fueron el florín húngaro con 1.32%, el zloty polaco con 1.07% y la libra esterlina con 0.87%
La libra cerró con una apreciación semanal de 0.87%, cotizando alrededor de 1.1180 dólares por libra. Lo anterior sucedió luego de que el gobierno de Liz Truss dio marcha atrás en una de sus propuestas de recorte a impuestos dado a conocer en septiembre. El gobierno también despidió a Kwasi Kwarteng, ministro de finanzas, con el objetivo de enviar una señal de que están actuando para recobrar la confianza, en su lugar fue nombrado Jeremy Hunt, quien presentará un plan fiscal a mediano plazo el 31 de octubre.
Por su parte, el yen japonés tuvo una depreciación de 2.29%, cerrando en 148.7177 yenes por dólar y alcanzó una cotización de 148.8605 yenes por dólar, nivel no visto desde el 15 agosto de 1990. La depreciación del yen se debió a que el miércoles, el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, señaló que mantendrán una postura monetaria flexible hasta que se confirme una inflación estable y sostenida alrededor del 2%, agregando que la economía todavía está en etapa de recuperación por la pandemia, por lo que todavía están en la necesidad de implementar estímulos monetarios.
Por su parte, el peso colombiano mostró una depreciación semanal de 1.61% y en la sesión del viernes el tipo de cambio alcanzó un máximo histórico de 4,695.81 pesos colombianos por dólar, siendo su peor nivel histórico frente al dólar.
En la sesión, el euro tocó un máximo de 0.9808 y un mínimo de 0.9633 dólares por euro. Por su parte, el euro peso tocó un máximo de 19.5862 y un mínimo de 19.3337 pesos por euro.