El peso mexicano cotiza en 20.3970 pesos por dólar con una depreciación de 0.25%, o 5 centavos, lo que se da a la par de un fortalecimiento generalizado del dólar estadounidense, cuyo índice ponderado se incrementa en 0.73%. El fortalecimiento del dólar se da tras la publicación de la nómina no agrícola en Estados Unidos que mostró la creación de 528 mil posiciones laborales durante julio, más del doble de lo esperado por el mercado.
Si bien, se reduce la especulación sobre una probable recesión en Estados Unidos, se fortalece la expectativa de que la Reserva Federal seguirá subiendo su tasa de interés a un ritmo agresivo para frenar las presiones inflacionarias. Lo anterior, llevó al tipo de cambio a tocar un máximo intradía de 20.4906 pesos por dólar.
En las horas posteriores a la publicación de los datos de empleo de Estados Unidos, el peso mexicano se ha estabilizado entre su promedio móvil de 50 días de 20.2484 pesos por dólar y el promedio móvil de 200 días de 20.4370 pesos por dólar. Hay que mencionar que tras tocar un máximo de 21.0535 pesos por dólar el 14 de julio, el tipo de cambio se ha fortalecido mostrando una tendencia a la baja. Esta apreciación del peso también se debe a la expectativa de que Banco de México seguirá subiendo su tasa de interés de referencia durante los próximos meses. Ante esto, es posible que el peso mexicano pueda perforar el promedio móvil de 50 días, para dirigirse al promedio móvil de 100 días de 20.1619 pesos por dólar la siguiente semana.