El peso vuelve a depreciarse con fuerza ante el dólar en las primeras operaciones de la sesión americana, pues opera en un ambiente de mayor aversión al riesgo en los mercados financieros, pues persisten las preocupaciones sobre el impacto de la pandemia en el crecimiento económico mundial. Esto a pesar de que el PIB del 2T-21 en EE.UU. se revisó al alza. Desde el punto de vista técnico, el RSI indica que el movimiento alcista retoma fuerza en el corto plazo, al subir hacia la zona de sobrecompra de nuevo. Hace unos momentos, el peso perdía 0.6% cotizando alrededor de $20.33.
La economía de EE.UU. creció 6.6% a tasa trimestral anualizada (t/t a) en el 2T-21, ligeramente por encima del 6.5% de la estimación anticipada, pero por debajo de las previsiones del consenso de analistas de 6.7%. Esta actualización refleja revisiones al alza de la inversión fija no residencial (9.3% t/t a) y las exportaciones (6.6% t/t a). Además, las importaciones (6.7% t/t a), que son una resta en el cálculo del PIB, disminuyeron. Sin embargo, estos avance fueron compensadas, en parte, por revisiones a la baja de la inversión en inventarios privados, la inversión fija residencial (-11.5% t/t a) y el gasto del gobierno estatal y local (0.3% t/t a). Por otro lado, el gasto en consumo personal tuvo un aumento marginal a 11.9% t/t a, ubicándose muy por debajo de las expectativas del 12.3% t/t a. Ello refleja que los inversionistas mantienen cautela sobre la recuperación de la demanda agregada en los próximos meses, pues el impacto de la pandemia redujo la confianza de lo consumidores a su nivel más bajo desde 2011. Además, los indicadores del sector comercial sorprendieron con una caída del 1.1% m/m durante julio. Mientras tanto, los mercados esperan los comentarios del presidente de la FED, durante el Simposio de Jackson Hole, para conocer su perspectiva del crecimiento ante la propagación de la variante Delta en EE.UU.
