Esta mañana, el peso se presionó rápidamente al alza tras la publicación del reporte de inflación al consumidor de EE.UU. que volvió a superar las proyecciones del mercado. Con ello, la cotización perforó de forma inmediata el psicológico de $20.00 y aumentó hasta encontrar una primera resistencia en la zona de $20.05.
Desde el punto de vista técnico, el indicador estocástico está cayendo rápidamente hacia la zona de sobreventa, lo que indica que el dólar está frenando su ímpetu alcista en el corto plazo y le permitirá al peso recuperarse parcialmente. Por lo tanto, hace unos momentos nuestra moneda recortaba sus pérdidas al 0.7% cotizando alrededor de $19.98.
En junio, los precios al consumidor en EE.UU. aumentaron en 0.9% m/m. Por lo tanto, la inflación anual se aceleró hasta 5.4%, ubicándose en su nivel más alto desde agosto de 2008 y por encima de las previsiones del consenso de analistas de 4.9% y el dato previo.
Dentro de sus componentes, las presiones al alza se dieron por productos como automóviles y camiones usados (45.2% a/a), gasolinas (45.1% a/a) y servicios de transporte (10.4% a/a). Sin embargo, estos se han visto afectados por la recuperación de la economía, ya que, a medida que los confinamientos se han reducido y la demanda se expande rápidamente, la oferta aún enfrenta una severa escasez de materia primas y mano de obra, lo que ha elevado los precios.
Por lo tanto, el panorama aún es complejo pues estos aumentos han sido más prolongados de lo esperado, pero responden a choques externos de la oferta que podrían desvanecerse rápidamente en línea con la perspectiva de la Reserva Federal. A pesar de ello, la inflación subyacente, que excluye mercancías con precios volátiles, también se aceleró más de lo esperado hasta el 4.5% a/a.
Los inversionistas mantienen sus apuestas de que la FED podría verse presionada a comenzar a normalizar su política monetaria tan pronto como este año. En especial, después de que algunos miembros del FOMC consideran que la economía ya se encuentra cerca de los objetivos para comenzar a discutir la reducción del programa de compra de activos.
