El peso se deprecia 1.35% o 27.1 centavos y cotiza alrededor de 20.3896 pesos por dólar. Lo anterior se da por una mayor aversión al riesgo en los mercados financieros, ante la posibilidad de una recesión económica global causada por la inflación y la adopción de posturas monetarias restrictivas. Cabe destacar que tras la publicación del ISM manufacturero de Estados Unidos, el índice ponderado del dólar muestra un fortalecimiento de 0.68%. El ISM de manufactura se redujo de 56.1 unidades a 53 en junio, mientras que el subíndice de nuevos pedidos bajó a 49.2 unidades, nivel que no había sido visto desde mayo del 2020, lo que confirma una desaceleración de la actividad manufacturera.
Desde un enfoque técnico, el tipo de cambio muestra una tendencia al alza, pues perforó el promedio móvil de 200 días (20.4275 pesos por dólar) y podría dirigirse hacia la resistencia de 20.50 pesos por dólar. Si bien, el índice de Fuerza Relativa se ubica en 61 unidades y se acerca al nivel de sobreventa de 70 unidades, aún queda espacio para que el tipo de cambio suba antes de que se observe una corrección a la baja significativa.
Si el tipo de cambio perfora con fuerza la resistencia de 20.50 pesos por dólar, podría dirigir hacia el nivel de 20.80 pesos por dólar y el nivel psicológico de 21 pesos por dólar.
Desde un enfoque fundamental, las remesas siguen aportando estabilidad al tipo de cambio. En mayo el flujo de remesas a México fue de 5,172.45 millones de dólares, mostrando un crecimiento mensual de 9.63% de acuerdo con series originales. A tasa anual (comparado con el mismo mes del 2021) las remesas crecieron 14.29%. El acumulado de 12 meses se ubicó en un nuevo máximo de 54,808.67 millones de dólares, avanzando durante 25 meses consecutivos.