Esta mañana, el peso se presiona a la baja y reduce sus pérdidas, momentos después de que se dio a conocer el reporte de ingresos y gastos personales en EE.UU. de julio. El documento mostró que la inflación continúa desacelerándose y se mantuvo, en su mayoría, en línea con las expectativas del mercado. Por lo que nuestra divisa recupera momentum bajista y se dirige hacia el cierre previo . Desde el punto de vista técnico, el RSI confirma la fortaleza de esta recuperación de la divisa, pues este indicador cae hacia la zona de sobreventa. Hace unos momentos, el peso se depreciaba marginalmente 0.03% cotizando alrededor de $20.36.
Los precios del gasto en consumo personal (PCE) en EE.UU. aumentaron 0.4% m/m durante julio, impulsados por incrementos sostenidos del gasto en bienes (0.5% m/m) y servicios (0.4% m/m). Sin embargo, este es el menor avance en los últimos 5 meses (feb: 0.3% m/m). Con ello, la inflación general PCE ascendió al 4.2% a/a. Por otro lado, al excluir bienes volátiles, como la energía y alimentos, estos precios presentaron un aumento del 0.3% m/m y la inflación subyacente, utilizada como referencia para las decisiones de política de la Reserva Federal, se mantuvo sin cambios en 3.6% a/a. Lo que continúa confirmando la postura de algunos de los miembros del banco central sobre la transitoriedad de las presiones alcistas, que se han prolongado más de lo esperado. Sin embargo, muchas de estas están relacionadas con problemas por el lado de la oferta que no se han solucionado por completo. En lo que respecta a los ingresos personales, crecieron más de lo esperado en 1.1% m/m, mejorando la perspectiva para la fortaleza del consumo en medio de la última ola de contagios de COVID-19. En contraste, el gasto personal se desaceleró el mes pasado a un crecimiento de 0.3% m/m (previo: 1.1%), ante una disminución de las compras de vehículos de motor, autopartes y ropa. Pero el gasto en combustibles sigue creciendo gracias a la reapertura de la economía.
