Esta mañana, el peso continuaba depreciándose respecto al cierre previo por el aumento de la aversión al riesgo tras la publicación de las minutas de la FED, lo que presionó a la cotización a perforar la resistencia previa ubicada en $20.15.
Sin embargo, poco después de la publicación del reporte de inflación en México, nuestra moneda frenó el movimiento alcista y comenzó a recortar sus pérdidas, ya que los precios volvieron a aumentar por encima del rango objetivo del Banco de México por cuarto mes.
Así, crecen las expectativas de que la Junta de Gobierno pueda tener una justificación para incrementar la tasa de interés en el corto plazo, aumentando el carry trade del peso. Hace unos momentos nuestra moneda se depreciaba 0.52% cotizando en $20.02, tras haber perdido más del 1.0% previo a la apertura.
En junio, la inflación general en México ascendió al 0.53% m/m y 5.88% a/a, una desaceleración marginal respecto a la observada en mayo. Por lo que ambas se ubicaron por encima de las estimaciones de los analistas. Por componentes, el índice subyacente subió 0.57% m/m, su mayor aumento para este periodo desde 1999, y 4.58% a/a.
Por su parte, los precios no subyacentes tuvieron un alza del 0.42% m/m y 10.0% a/a, de acuerdo con INEGI. Entre los productos que generaron mayores presiones al alza, continúan destacando algunos energéticos como el gas LP (+2.91% m/m), los servicios de transporte aéreo (+15.10% m/m) y las frutas como jitomate (+18.94% m/m) y naranja (+18.53% m/m). Estas presiones siguen influenciadas por factores temporales como la reactivación del turismo; la disminución de las medidas de confinamiento y condiciones climatológicas, como las sequías.
Sin embargo, los precios de las mercancías no alimenticias (+0.53% m/m) siguen aumentando a la par que persisten los cuellos de botella en las líneas de producción y cadenas de suministro. Lo que ha generado preocupaciones en los banco centrales alrededor del mundo ya que esto podría tener efectos más prolongados sobre las trayectorias y expectativas de los precios. Además, los indicadores de actividad del sector manufacturero y de servicios reflejan que la escasez se ha incrementado y el aumento de los costos se está acelerando.