El oro, continuó extendiendo sus ganancias al mostrar un aumento marginal de 0.27%, y finalizar en 1,247.99 dólares por onza. La incertidumbre en torno a la viabilidad de las políticas expansionistas que Trump prometió durante su campaña, es el principal motivo por el cual la demanda por oro como activo refugio se ha incrementado. El oro extendió sus ganancias desde el pasado miércoles, luego de que los participantes del mercado dejaran de lado las especulaciones en torno a la Reserva Federal y su proceso de normalización de tasas, pues el lenguaje de la Fed no fue tan agresivo como se esperaba.
El cobre finalizó la jornada recortando sus pérdidas al mostrar una corrección al alza de 0.57% y terminar la jornada cotizando en 5,780 dólares por tonelada métrica. Los participantes del mercado aprovecharon el retroceso en la oferta mundial debido a que la principal mina productora de cobre del mundo continúa en huelga. De acuerdo con información de Bloomberg los inventarios de cobre del mundo han mostrado un retroceso de 1.55% desde inicio de la semana.
Por su parte, el maíz y el trigo finalizaron con pérdidas ante la expectativa de una menor demanda en dichos granos, mientras que las condiciones climatológicas positivas para el desarrollo de los granos sigue aumentando las especulaciones sobre un aumento en la oferta del maíz y trigo. El maíz finalizó la sesión cotizando en 3.58 dólares por bushel, lo cual equivale a un retroceso de 0.69%, mientras que el trigo cerró con una disminución de 1.00%, cotizando en 4.22 dólares por bushel.
El petróleo finalizó la sesión con pérdidas marginales, ya que los participantes del mercado tomaron de manera positiva que los inventarios en Estados Unidos de algunos hidrocarburos, entre ellos la gasolina, hayan retrocedido durante la semana que finalizó el 17 de marzo. Debido a que, alrededor del 48% del petróleo en Estados Unidos es utilizado para la producción de gasolina, los inversionistas esperan que se observe una mayor demanda de petróleo. Los inventarios de gasolina retrocedieron en 2.809 millones de barriles, mientras que la producción de gasolina se redujo en 43 mil barriles diarios.
No obstante, el sostenido incremento en la producción e inventarios de crudo estadounidenses han reducido el optimismo de que la OPEP y sus socios puedan limitar la producción petrolera lo suficiente para reequilibrar el mercado. Durante la semana previa, los inventarios de petróleo en Estados Unidos incrementaron 4.953 millones de barriles a 533.11 millones de barriles, alcanzando un nuevo máximo desde 1982. Por su parte, la producción de petróleo aumentó en 2 mil barriles diarios a 9.129 millones durante la semana del 17 de marzo, acumulando un aumento de 359 mil barriles diarios durante el 2017.
El WTI cerró a sesión con un retroceso de 0.21%, cotizando en 48.14 dólares por barril, mientras que alcanzó un nuevo mínimo de 47.01 dólares por barril, nivel no visto desde noviembre del 2016. Por su parte, el Brent retrocedió 0.43%, para finalizar en 50.74 dólares por barril, tocando al igual que el WTI un nuevo mínimo no visto desde octubre del 2016 de 49.71. En México, la mezcla mexicana finalizó la sesión del martes cotizando en 40.47 dólares por barril, lo que equivale a un retroceso de 1.94%.
Se espera que las presiones a la baja para el precio del petrolero continúen, a menos que se observe un fuerte incremento en la demanda o que la OPEP y sus socios decidan extender e incrementar el recorte en la producción conjunta. Debido a que las compañías petroleras shale en Estados Unidos han logrado reducir su costo a entre 30 y 35 dólares por barril, se espera que la producción estadounidense continúe aumentando.