Aunque se diga que en Estados Unidos el fútbol-soccer no se ve, que lo de allá es el fútbol americano, o el béisbol, parece que buena parte del país se paralizará hoy que juega contra Alemania, un país que siempre está entre los favoritos para ganar el Mundial. Sin embargo, y aunque sea con el rabillo del ojo, estarán pendientes de lo que sucede en Wall Street, sobre todo de los indicadores económicos: antes de la apertura se publicaron las solicitudes de subsidios de desempleo, un buen indicador sobre la salud del mercado laboral, el gasto de consumo e ingreso personal de mayo, un indicador clave sobre la fortaleza del consumo personal, y los deflactores del gasto de consumo, el dato de inflación preferido por la Fed, más ahora que hay señales de renovadas presiones de precios.
Ahora bien, los datos vinieron bastante en línea con los previsto. Las solicitudes de subsidios de desempleo se situaron en 312,000, comparado con 314,000 de la semana previa y los 310,000 del consenso. El ingreso personal de mayo aumentó un 0.4%, en líea con lo previsto y un poco de lo registrado en abril, en tanto el gasto de consumo personal se incrementó un 0.2%, quizás el dato más débil (el consenso estimaba +0.4%). El deflactor subyacente del gasto de consumo aumentó un 0.2%, en línea con lo esperado.
En las noticias corporativas, las acciones de Barclays Plc (LONDON:BARC) se hunden un 5% en Londres luego de que las autoridades estadounidenses estén persiguiendo al banco inglés por falta de transparencia en algunas de sus plataformas de operación. Esas plataformas podrían haber confundido a los inversionistas y provocar pérdidas. L a acción se ha desplomado un 20% en lo que llevamos de año.
Pero la apertura será prácticamente plana, si cambios, tal y como sugieren los futuros de Wall Street. La emoción está sobre el terreno de juego y no en el parqué.