Empezó el mes de octubre con debilidad en los mercados de riesgo, derivado en gran parte de algunos datos reportados que confirman la desaceleración de la actividad económica global. Aunque en varios países de Europa, reportaron el Markit PMI Manufacturero arriba de estimados, quedaron en zona de contracción, debajo de los 50 puntos, mientras que en Estados Unidos el Indice de Gerentes de Compras (PMI) de la Industria Manufacturera del ISM tuvo una lectura de 47.8 puntos, por debajo del mes previo de 49.1 y de las estimaciones de 50.1, quedando como el dato más bajo de la última década. Por consecuencia, los tres principales índices bursátiles de Wall Street registraron una caída promedio de 1.21%, y vuelven a dejar señales de debilidad, por lo que se sugiere cautela mientras no confirmen un cambio de tendencia hacia arriba.
Por otro lado, las expectativas de las tasas de la FED aumentaron la probabilidad de otra baja en la reunión del día 30 de este mes.
En México, la Bolsa también se contagió del pesimismo y el índice S&P/BMV IPC no pudo mantener el alza con la que inició, cerrando en 42,937.2 puntos, con una pérdida de 0.17%, y con un volumen de solo 117.5 millones de acciones. Sin embargo, como se comenta en nuestra Estrategia Semanal, es necesario que se mantenga arriba de los 42,830 puntos para evitar una caída mayor.
En el mercado de divisas, el dólar frenó el alza que venía mostrando frente a la canasta de seis monedas, ubicándose el índice DXY en 99.13 con caída de 0.25%. A pesar de la caída del dólar, el peso mexicano siguió debilitándose, cerrando el martes en $19.829 donde se mantuvo lateral por la tarde. Cabe recordar que en la primera baja de tasas que hizo Banxico el 15 de agosto, el tipo de cambio alcanzó niveles de $20.15 hasta finales de ese mes, y ahora también está subiendo por la expectativa de más reducciones a la tasa de interés.
En el mercado de bonos, los rendimientos de los Mbonos de mediano plazo subieron 8 puntos en promedio y los de largo 2 puntos base promedio.