El par GBPUSD se encuentra transitando una fuerte tendencia bajista desde su máximo del 1 de junio de este año, que también fue testeado el 24 de febrero pasado. Actualmente se encuentra cotizando en torno a 1.3661, nivel que ya habían sido testeados a fin de marzo y nuevamente a principios de abril.
En el gráfico de 4 horas es posible observar que las medias móviles simples de 100 y 200 períodos se encuentran fuertemente a la baja, aunque se encuentra testeando un soporte que ya fue testeado en el pasado, por lo que podría haber encontrado un piso en su caída.
Aunque si se analiza el gráfico diario, es posible observar que la cotización marcó dos máximos al mismo nivel, y podría tratarse de una figura de reversión de doble techo, que de completarse y si el impulso acompaña, el precio podría llegar a caer hasta 580 pips en torno al nivel 1.3087, proyectando la distancia desde los máximos y los mínimos intermedios que conforman el patrón.
Desde el punto de vista fundamental, los casos de COVID 19 están creciendo a un ritmo exponencial en el Reino Unido, a pesar de su amplia campaña de vacunación, a la vez que el dólar se posiciona como instrumento de refugio incrementando aun mas la presión bajista sobre la libra.
Y es que los contagios promedio de los últimos 7 días por cada 100,000 habitantes se encuentran muy por encima de los reportados por la Unión Europea y Estados Unidos, casi 7 veces más en proporción a estos últimos.
A pesar de esta situación, esta semana se reabre la economía del país eliminando la mayor cantidad de restricciones asociadas al COVID 19 como clubes nocturnos y eventos deportivos funcionando a su máxima capacidad, así como también se retira la recomendación de trabajar desde los hogares.
En cuanto a la economía, en líneas generales, los indicadores ligados al crecimiento como el PBI y producción manufacturera anunciados en julio resultaron por debajo de las expectativas, confirmando que la economía del Reino Unido aún se encuentra lejos de recuperarse.