Los Estados Unidos están por tocar el techo de el nivel permitido de deuda publica para cubrir cuentas por pagar. Es bueno tener en cuenta que estas cuentas en muchos casos fueron incurridas hace tiempo, por lo que no son gastos nuevos, sino más gastos anteriores, inclusive de la administración previa. Esto implica que, de no llegar a un acuerdo, Estados Unidos dejaría de pagar sus cuentas. Es bueno tener que en cuenta que buena parte de esas deudas son de seguridad social, salud, seguridad económica, o defensa nacional, así que tendrían un efecto directo en los bolsillos de las personas.
La seguridad social es el gasto mas grande y el más preocupante, dado que, de no llegarse a un acuerdo, los primeros en verse afectados serian los 66 millones de personas que cobran pensiones. Los programas de Medicare y Medicaid, claves para la salud de las personas también verían como no podrían pagar los gastos en salud de la gente. El efecto no es solo para los que cobran directamente del estado. Veríamos a los bonos del tesoro entrar en default, y esto seria lo mas grave dado que estos bonos son el aceite del motor que es el sistema financiero de los Estados Unidos. Las entidades financieras que tienen trillones en bonos no recibirían pagos, esto afectaría no solo a bancos, sino a aseguradoras, y empresas con bonos en su cartera para aparcar capital. Por último, también veríamos un efecto importante en otros sectores. Las hipotecas y tarjetas de crédito subirían de un día a otro sus intereses ante la mayor percepción de impagos ante la situación. Todo esto llevaría a una recesión severa, que se sentiría a nivel global.
La buena noticia es que, dado que esto es un escenario catastrófico a nivel global, pareciera poco probable y poco lógico que no lleguen a un acuerdo antes del 1 de junio que dio como limite el departamento del tesoro. Esto hace que el riesgo de llegar a este escenario sea bajo. Es probable que Washington haga lo que esta acostumbrado a hacer que es confrontarse hasta que a último minuto se llegue un acuerdo. Esperemos no sea demasiado tarde cuando finalmente se firme un nuevo limite.