• En febrero el IGAE tuvo una variación de +0.14% mensual vs +0.7% estimado.
• Los servicios frenaron el crecimiento al caer en 0.12%.
• 7 de los 14 subsectores crecieron.
A pesar del resultado, el PIB tendría un incremento prometedor en el 1T
Hoy se publicaron los resultados del Indicador General de la Actividad Económica para febrero con la sorpresa de que el avance de la economía fue de solo 0.14% mensual cuando el INEGI había previsto un avance más cercano a 0.7% apenas la semana pasada. El freno vino del lado de los servicios, pues se anticipaba un crecimiento cercano a 0.6% y en su lugar se dio un retroceso de 0.12%, lo que podría sugerir que la demanda interna tiene una menor resiliencia de la que se anticipaba en el contexto de la política monetaria restrictiva. Aun así, la variación de enero se confirmó en +0.62% mensual, que es una cifra superior al desempeño usual de la actividad en nuestro país y provee una generosa base para el cálculo del PIB del primer trimestre del año. De momento, esperamos un incremento cercano a 0.90% trimestral, lo que nos pondría en una senda similar a la de 2022, cuando el crecimiento total del año fue de 3.1%.
Los servicios frenaron el crecimiento al caer en 0.12%
De manera desglosada, 7 de los 14 subsectores registraron variaciones mensuales positivas y 7 decrecieron. Los avances se dieron en las actividades industriales (+0.73% mensual), aunque con una gran concentración en los rubros petroleros, y en las actividades primarias (+4.16%), que suelen ser muy volátiles. Del otro lado, fueron los servicios vinculados al turismo los que tuvieron más afectaciones, como los de alojamiento (-1.12%) y los de transporte, correos e información (-0.61%). Ello nos permite anticipar cierto repunte hacia marzo y abril, ya que hay señales de que la temporada vacacional de semana santa fue especialmente dinámica. Además, destacamos el crecimiento del comercio al por menor, que en los últimos 3 meses ha tenido un desempeño espectacular y en febrero subió 1.11%, lo que podría reforzar los argumentos que vinculan al consumo con las presiones de la inflación.
¿Qué esperar?
El dato de hoy da pie a una interpretación mixta, pues el resultado de febrero desentona con la tendencia reciente, aunque no lo suficiente como para considerar que el cambio de rumbo para la actividad económica es inminente. Por el contrario, el sesgo para las estadísticas de crecimiento es al alza y probablemente revisaremos nuestro estimado del PIB una vez que se dé a conocer el informe del PIB este viernes. De momento, nuestro pronóstico es de 1.4%, pero el potencial mostrado por la economía apunta a cifras superiores a 2.0%, recordando que esperamos un deterioro precipitado en las condiciones globales para la segunda parte del año.