En una semana con sabor agridulce para los mercados mexicanos, el IPC logró un avance a lo largo de la misma de 1.19%, no obstante, vio reprimido su deseo de alcanzar las 45,000 unidades después de que Banco de México recortara su pronóstico de crecimiento anual en su Informe Trimestral de Inflación publicado el miércoles pasado.
Con un ambiente internacional de menor tensión durante la mayor parte de la semana, parecía que la BMV se atrevería a superar la resistencia mental de las 45,000 unidades, sin embargo, los malos datos de la producción industrial publicada el lunes, así como los de inversión que se publicaron el viernes 8 de agosto, llevaron a Banxico a cambiar su rango de crecimiento para el 2014 de 2.0 a 2.8%, aun respetando el pronóstico de Hacienda pero poniéndolo en el límite superior, dejándolo con un carácter de “optimista” y frenando lo que parecía un rally fabuloso de media semana. Pero eso no es todo, el PIB que está programado a publicarse el próximo 21 de agosto (jueves) será el evento que esperen los mercados para decidir hacia dónde va el IPC, por lo que podríamos esperar un inicio de semana incierto a menos que alguna noticia corporativa, en especial en el sector de infraestructura o energía, sirvan de pauta para definir con antelación una tendencia en el principal índice de la Bolsa, misma que hasta ahora es inexistente.
Con ese contexto, los indicadores que fueron asimilados hoy fueron los precios al productor del mes de julio en Estados Unidos así como la encuesta manufacturera de NY para agosto. Los primeros vinieron en línea con lo estimado por el mercado, con una inflación anual de demanda final en 1.70%, así como una subyacente (excluye energía y alimentos) en 1.60%, por debajo de los precios al consumidor del mismo mes e influenciados por los precios a la importación (publicados el día de ayer), los cuales tuvieron un avance de apenas 0.90% en términos anuales y una contracción de 0.40% en términos mensuales. Los precios al consumidor para julio en Estados Unidos serán publicados el martes de la semana entrante y se espera que el índice general crezca 2.0% (0.1 punto porcentual por debajo del mes de junio), mientras que el índice que excluye energía y alimentos se espera que se mantenga en 1.90%. La expectativa del mercado es que los precios aminoren la aceleración mostrada en los últimos 4 meses, pero los riesgos prevalecen en cuanto a la presión sobre la Reserva Federal y su política monetaria tras los datos de producción industrial para julio publicados hoy en el país norteamericano. La PI creció 0.40%, apenas 0.1 punto porcentual arriba de lo estimado por el consenso. En ese tenor, la utilización de capacidad productiva se aceleró 0.1 punto porcentual respecto del mes de junio mientras que la producción de fábricas presentó un crecimiento de 1.0%, superando con creces al mercado que esperaba 0.40%. La que decepcionó fue la Confianza del Consumidor calculada por la Universidad de Michigan con un dato de 79.2 frente al 82.5 esperado.
Ante la falta de datos en México, los mercados se dejaron llevar por la inercia internacional así como por algunas noticias relacionadas con los conflictos bélicos en Europa y Medio Oriente, donde la negatividad fue el principal factor para tirar a la mayoría de las emisoras listadas en el IPC, siendo de las principales víctimas los bancos. Banorte perdió 1.34%, Inbursa 0.80% y Banregio Grupo Financiero O (MX:GFREGIOO) 0.18%. Gentera que se había desenvuelto muy bien en los primeros días de la semana se desinfló 2.20%, la PI pudo meter un poco de ruido al mantenerse por 6to mes consecutivo en terreno positivo (en términos mensuales desestacionalizados), situación que no sucedía desde finales de 2011 y que da muestras de una mejora sustancial en la economía norteamericana, recordando a los bancos que las tasas podrían subir pronto en Estados Unidos.
El consumo, que también dio algunas muestras de vida a media semana, volvió a ceder a las presiones del mercado. Chedraui perdió 1.86%, Comercial Mexicana cayó 0.12%, Grupo Sanborns SAB de CV (MX:GSNBRB1) cayó 0.85% y Wal-Mart subió apenas 0.15%. Los datos del segundo trimestre en el sector ya fueron adelantados por los malos reportes corporativos de las empresas, y las esperanzas están sentadas en un segundo semestre del año mejor donde el consumidor haya ajustado su renta a los nuevos impuestos, pero podría ser que la ansiada recuperación llegue hasta el último trimestre del año.
En la renta fija, los bonos gubernamentales de México volvieron a tener un comportamiento positivo en la parte larga de la curva. Los rendimientos se volvieron a caer a partir de los plazos de 5 años con el benchmark a 10 años cayendo 5pbs y la tasa de 25 años 8 puntos base. La entrada de inversionistas extranjeros al mercado mexicano está aprovechando que las tensiones abarataron el peso en las últimas tres semanas, alocando el capital en bonos de plazos medios y largos esperando un ajuste a la baja de la curva, la cual, habíamos advertido hace un mes que presentaba una pendiente muy alta en la parte larga.