Tras una semana complicada donde las tensiones globales pusieron a prueba a los mercados, los cuales, pese a todo, aguantaron la caña que Obama, Putin y el conflicto en Israel les enviaron, este lunes por fin se asomaron los números verdes de forma contundente en México, donde el IPC subió de un golpe más de 550 puntos para terminar cerca de las 44,700 unidades otra vez.
Las noticias económicas fueron 100% locales, la producción industrial para el último mes del segundo trimestre del año vino ligeramente debajo de lo esperado por el mercado, con una expansión anual de 2.0%, mayor que la registrada durante el mes de mayo (+1.6%), sin embargo, en el mes a mes decepcionó con una contracción de 0.2%. Por su parte, la producción manufacturera creció 3.4% en términos anuales durante el mismo mes, mucho menos que lo pronosticado por el consenso que esperaba 4.0%, y ligeramente debajo de la expansión presentada en el mes inmediato anterior (3.6%). Otro dato publicado hoy fueron las ventas ANTAD, mismas que en términos anuales y tomando las mismas tiendas que había en julio del año pasado, crecieron 0.70%, también por debajo del 1.0% que esperaba el mercado, pero con un mejor dato con respecto del mes anterior donde se contrajeron 0.2%.
La lectura que tenemos de los datos de México hoy es que el consumo sigue flojo, al igual que la actividad económica en sectores clave, si bien el pronóstico de crecimiento anual de Llamadinero.com es de 2.70%, podríamos revisarlo pronto a la baja una vez conocidos los datos publicados hasta la mitad del año donde prácticamente sólo hace falta saber el PIB del segundo trimestre. Una entidad que hizo lo propio hoy fue Barclays, quien redujo su pronóstico de 3.0% a 2.5% tras los datos de Producción Industrial. Sin embargo, lo que movió a los mercados no fueron los datos económicos pues estos se irán descontando en los próximos días. El rebote registrado en el IPC fue guiado por factores técnicos y por el alivio generalizado en los mercados globales, donde los inversionistas se han decantado por un poco de más riesgo y han vuelto a sus posiciones en mercados emergentes.
Dicho esto, las acciones de los bancos volvieron a tener un rally que fue liderado por Banco Compartamos quien subió 3.54% seguido de Grupo Financiero Inbursa (1.81%), Grupo Financiero Norte (+1.64%), Santander (+1.40%) y Banregio (0.32%). Los bancos que habían terminado prácticamente flat la semana pasada, podrían aprovechar el mal rumbo de la economía para seguir fondeándose a tasas bajas en el corto plazo y anclando préstamos de mediano plazo a tasas fijas, pero sus cotizaciones dependerán de la velocidad a la que el crédito se encarezca en Estados Unidos, si ésta es demasiado alta sus márgenes se verán reducidos en poco tiempo.
Las materias primas volaron tras darse a conocer datos positivos en China y también gracias a la apreciación del oro del jueves y viernes donde alcanzó los 1,309.58 dólares de contado por onza troy, su mejor nivel en un mes. Esto impulsó a las mineras como Grupo México y Peñoles donde ambas ganaron 1.60% el día de hoy.
Las que se comportaron mixtas fueron las de infraestructura y las industriales, ICA perdió 0.04% al tiempo que IENOVA se ajustó 0.93%. Por su parte, ICH apenas logró trepar 0.30%. No obstante, Pinfra subió 0.99% seguida de OHL Mexico (MX:OHLMEX) que ganó 0.90% y de Mexichem (MX:MEXCHEM) cuya alza fue de 0.66%.
El consumo, tras los datos de Antad no terminó del todo mal. Chedraui subió 1.89%, liderando al sector donde también Comercial Mexicana ganó (+0.08%) así como Wal-Mart (+0.26%). Pero las de especial alza fueron Bimbo (+1.70%) y Femsa (+1.71%). Las cotizaciones de estas últimas habían sido fuertemente castigadas tras sus malos reportes del segundo trimestre, los cuales reflejaron que los consumidores no terminan de ajustar su consumo a los nuevos impuestos pero las perspectivas indican que en la segunda mitad del año podrían repuntar sus ventas.
En el mercado de renta fija, los bonos gubernamentales se relajaron considerablemente ante una menor aversión al riesgo de los inversionistas internacionales. El rendimiento del bono de 10 años se redujo 5 puntos base hasta 5.68%. Este relajamiento de la curva fue congruente con la apreciación del peso que ganó 4 centavos respecto del viernes pasado.