Las acciones chilenas cerraron con una leve baja en la sesión del martes, pero siguen operando sobre los mínimos del 8 de julio en la zona de los 3.750 puntos, por lo que un rebote técnico por sobre dicho nivel podría entregar nuevas señales de compra en la bolsa nacional si confirma el patrón técnico “doble piso” en la zona de soporte.
En estos momentos, los indicadores técnicos RSI y MACD muestran algunos signos de divergencia alcista, lo que significa que la presión vendedora viene disminuyendo en la medida que el IPSA se acerca a la zona de soporte técnico de los 3.750 puntos.
Al alza, un fuerte avance podría gatillar nuevas órdenes de compra en las acciones nacionales, impulsando al IPSA en busca de la resistencia de corto plazo de los 3.925 puntos.
A la baja, un retroceso bajo el piso de los 3.750 puntos podría entregar nuevas señales de venta y presionar al IPSA hacia la zona de los 3.700 puntos en el corto plazo.
En resumen, el IPSA se encuentra consolidando dentro de un rango delimitado entre los 3.750-3.925 puntos, por lo que la ruptura de cualquiera de dichos niveles debería definir el próximo movimiento de la bolsa chilena.