Tras cerrar con ganancias cercanas al 4% en el mes de octubre, las acciones chilenas comenzaron noviembre con ganancias del 0,5% durante la primera semana de operación, sin embargo la zona de los 3.900 puntos ha entregado una fuerte resistencia, limitando avances mayores en la bolsa local y gatillando cierre de posiciones por toma de ganancias.
En este momento, el IPSA se encuentra realizando un pullback, que consiste en un movimiento de corrección posterior a la ruptura de una zona de resistencia clave. El día 7 de octubre, el IPSA confirmó la ruptura de la resistencia de los 3.770 puntos, definida por la media móvil simple de 50 días, por lo que el movimiento actual corresponde a un retroceso para testear la media móvil de 50 días como soporte de corto plazo.
Un fuerte rebote técnico en la zona de soporte de los 3.800 puntos debería gatillar nuevas órdenes de compra en la bolsa local, impulsando a las acciones chilenas en busca de una ruptura de la resistencia de los 3.900 puntos.
Por el contrario, una fuerte caída bajo el soporte de los 3.800 puntos entregaría nuevas señales de venta en el IPSA y podría presionar al índice accionario en busca del próximo piso técnico en la zona de los 3.750 puntos.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen validando un movimiento alcista, pero entregando algunos signos de debilidad en torno a la resistencia de los 3.900 puntos, por lo que el sesgo alcista de corto plazo se mantiene intacto mientras el IPSA siga cotizando sobre el soporte definido por la media móvil simple de 50 días en torno a los 3.800 puntos.
