Tras llegar a rentar cerca de un 7% durante los primeros meses del año, el principal índice accionario chileno finalizó el 2015 con pérdidas cercanas al 5%, en un año caracterizado por la volatilidad y los bajos montos de operación.
La última ola vendedora, iniciada en torno a la resistencia de los 3.900 puntos, llevó al IPSA a testear nuevamente la zona de soporte de largo plazo representada por el nivel de los 3.500 puntos, validando dicho nivel como un importante piso técnico y gatillando un mini rally de fin de año durante de las últimas dos semanas por compras de oportunidad.
Luego de la validación del soporte de los 3.500 puntos, los indicadores técnicos RSI y MACD han entregado nuevas señales de compra de corto plazo, por lo que podríamos ver al IPSA en busca de la resistencia de los 3.750 puntos en las próximas sesiones.
Al alza, una ruptura de la barrera psicológica de los 3.750 puntos debería generar una mayor presión compradora en el IPSA e impulsar al indicador bursátil en busca de la resistencia de los 3.900 puntos en enero. Por el contrario, una fuerte presión vendedora en la zona de resistencia de los 3.700-3.750 puntos podría llevar a las acciones nacionales a testear los mínimos de diciembre en torno al piso de los 3.500 puntos.
Tras el cierre de año con ganancias del 6% en la estrategia de gestión activa sobre el IPSA, seguimos expuestos en la bolsa local a la espera de la ruptura de la resistencia de los 3.750 puntos.
En el 2015 nuestra estrategia de gestión activa sobre el IPSA cerró con ganancias del 6% en la cartera de 5 acciones y del 7,6% en la cartera recomendada de 10 acciones. Por su parte, el IPSA finalizó con una caída 4,4% en el 2015.