Las acciones chilenas han perdido más de un 5% en enero, arrastradas por el fuerte retroceso del sector commodities y de las principales plazas bursátiles ante la incertidumbre sobre la salud de la economía china.
Desde fines de 2010 que el principal índice accionario nacional mantiene una clara tendencia bajista de largo plazo, la cual define una importante resistencia en torno a la zona de los 4.000 puntos, mientras que el nivel de los 3.500 puntos sigue definiendo un piso técnico de importancia, por lo que la bolsa nacional se encuentra en una zona crítica de largo plazo.
A la baja, una fuerte caída del IPSA bajo los mínimos de enero de 2014 debería gatillar nuevas órdenes de venta en las acciones nacionales, presionando al IPSA en busca del próximo soporte en la zona de los 3.000 puntos.
Por el contrario, un fuerte rebote técnico en torno a la zona de soporte actual podría entregar nuevas señales de compra en la bolsa local y dar inicio a un nuevo rally en busca de la resistencia de largo plazo de los 4.000 puntos.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD, en el gráfico de cierres mensuales, siguen mostrando a la bolsa local en zona de sobreventa, con algunos signos de disminución en la presión vendedora, por lo que un avance del RSI por sobre el nivel de 50 y del MACD por sobre la línea neutral cero, confirmaría nuevas señales de compra en las acciones chilenas.
Ante el escenario crítico del IPSA es recomendable definir un stop loss un 2% por debajo de los mínimos del 2014.
Gráfico IPSA (cierres mensuales)