Después de un 2013 tormentoso para el sector vivienda, los gigantes del sector viviendero terminaron por claudicar y enfrentarse al concurso mercantil, lo cual ha dado la pauta para que compañías más pequeñas surjan para llevar el liderato de un sector que se puede volver altamente atractivo para los inversionistas en los siguientes meses gracias a la subvaloración de algunas empresas y a la posibilidad de emisiones de acciones de las más pequeñas.
El cambio en las disposiciones gubernamentales para obtener permisos de construcción, así como en las condiciones para la obtención de créditos llevaron a las principales desarrolladoras de vivienda de México a su peor momento desde la crisis hipotecaria en Estados Unidos. GEO, Urbi y Homex (MX:HOMEX), con sus altos niveles de apalancamiento tuvieron que reestructurar su deuda a marchas forzadas, obligando a los acreedores a aceptar pérdidas de capital para evitar el impago que en algunos casos no se pudo evadir. Los bonos de las compañías se elevaron a niveles imposibles de refinanciar, el bono de Homex con vencimiento en 2020 llegó a tocar el 19 de marzo del presente año el 103.539% de rendimiento, mientras que el bono de GEO con el mismo vencimiento tuvo su máximo el 7 de febrero del presente año en 93.863%.
No obstante, otras compañías han logrado aprovechar la crisis por la que pasan las grandes vivienderas y se han apostado para ser las líderes del sector en el mediano plazo. Un claro ejemplo es la Sociedad Promotora de Inversión Servicios Corporativos Javer, la cual ha logrado llevar a mínimos el rendimiento de sus bonos con vencimiento en 2021, los cuales fueron emitidos por 320 millones de dólares. Actualmente, el rendimiento se ubica en 7.892% gracias a sus buenas perspectivas de ventas, las cuales han crecido por cinco trimestres consecutivos como consecuencia de la apropiación de una mayor cuota de mercado, misma que han perdido tanto GEO como Urbi y Homex.
Se esperaría que Javer, que tiene una opción de recompra incrustada en los bonos con vencimiento a 2021, pueda ejercerla en el 2016 (año en que está fijada la opción). Pero aún no se sabría si la recompra sería fondeada con más deuda (aprovechando los bajos rendimientos) o con una emisión de capital en la BMV-CONSUMO FRECUENTE RT.
Ara, que no tiene bonos en México ha sido otra empresa con buenas perspectivas futuras, en especial por ser la única sobreviviente de las 4 más grandes desarrolladoras. En su reporte, ARA no logró mostrar un crecimiento anual en sus ventas, pero logró reportar ganancias por 0.064 pesos por acción, manteniendo su margen positivo con lo que el precio de su acción ha logrado subir 23.73%.
Según los datos de actividad económica en edificación, la contracción que inició en septiembre de 2012 y que se confirmó en los primeros meses de 2013 podría estar llegando a su fin, y a partir de abril y mayo estaría confirmando un nuevo ciclo de expansión después de que en marzo tuviera un cambio anual de 0.4%. Pese a ello, el sector sigue débil, y el crecimiento estaría, en primera instancia influido sólo por un piso estadístico, por lo que al índice (actualmente en 88.81) le falta mucho camino para regresar a su punto máximo alcanzado en diciembre de 2007 donde llegó a 111.33.