- Durante abril el saldo de la balanza comercial fue superavitario por $1,501 mdd.
- Afectadas por la escasez de insumos, las exportaciones crecieron solo 0.2% mensual.
- Las importaciones bajaron 8.1% tras el fuerte crecimiento registrado en marzo.
Esperamos que el saldo al cierre de año sea deficitario en $1,000 mdd
En abril, la balanza comercial volvió a mostrar cifras superavitarias gracias al saldo de $1,501 millones de dólares que superó al estimado del consenso de $200 mdd. En el mes, tanto exportaciones como importaciones siguieron registrando niveles superiores a aquellos que tenían antes de la crisis, aunque las importaciones tuvieron una fuerte caída de 8.1% mensual luego de haber crecido casi 20% en marzo. Con ello, el saldo acumulado de la balanza en el primer cuatrimestre del año es deficitario por $58 mdd, lo que refleja el equilibrio que se genera a partir de una recuperación más rápida de las importaciones en comparación con las trabas que han enfrentado las exportaciones por la escasez de microcomponentes a nivel global.
Afectadas por la escasez de insumos, las exportaciones crecieron solo 0.2% mensual
En el mes, el valor de las exportaciones ascendió a $40,773 mdd, de los que 95% correspondieron a las exportaciones no petroleras y 5% a las petroleras. Con cifras desestacionalizadas, el comportamiento implícito es de estancamiento, pues además de que solo crecieron 0.2% mensual, el avance respecto al nivel promedio de los últimos 6 meses es de solo 1.6%. La tendencia puede atribuirse a las exportaciones no petroleras, particularmente a las extractivas y manufactureras, pues durante febrero tuvieron fuertes caídas (-7.9% m/m y -3.3%) por la contingencia energética en Estados Unidos y posteriormente las afectaciones en las cadenas globales de valor han obstaculizado su recuperación.
Las importaciones bajaron 8.1% tras el fuerte crecimiento registrado en marzo
Respecto a las importaciones, el volumen de abril fue de $39,272 mdd y tuvieron una variación de -8.1% m/m real frente a las cifras del mes previo. Sin embargo, a diferencia de las exportaciones, las importaciones se ubican 5.0% por encima de su promedio de los últimos 6 meses, por lo que el ritmo de la recuperación ha sido más constante y el desempeño de abril puede interpretarse como un efecto rebote luego del alto crecimiento de marzo. De esta manera, al interior todos los componentes tuvieron pérdidas, pero si se compara con el promedio de los últimos 6 meses los bienes de consumo son los que han tenido el crecimiento más acelerado (+5.4%), lo que soporta una mejor perspectiva para el mercado interno.
El volumen de comercio ascendió a $80,045 mdd, cifra 61.1% arriba del año pasado
A partir de estos números, el volumen comercial ascendió a $80,045 mdd, lo que implica un alza de 59.0% anual, que está visiblemente apoyada por una favorable base de comparación. El volumen del comercio no petrolero fue de $74,393 mdd, cifra 61.1% mayor que la de 2020 y con la que el comercio petrolero representó el 7.1% del comercio total. Con cifras desestacionalizadas, el volumen total tuvo una baja de 1.15% m/m, pero aún se ubica 4.1% arriba del máximo pre-crisis, que se dio en julio de 2019.
Hacia adelante, el comportamiento de la balanza sería equilibrado
Tras la fuerte recuperación de las importaciones en el primer trimestre esperamos que el comportamiento de la balanza comercial entre abril y junio sea más equilibrado. En concreto, esperamos un avance de 2.1% trimestral para las exportaciones frente a uno de 0.3% t/t para las importaciones, cifras que se compararían con un incremento de 1.6% t/t del PIB. Así, ambos componentes permanecerían en niveles cercanos a 40% del PIB, pues las importaciones estarían beneficiadas por la amplia base del trimestre previo. Aunque el saldo trimestral de la balanza sería superavitario, esperamos que el crecimiento de las importaciones sea ligeramente más acelerado en los próximos meses y que el saldo del año sea deficitario en cerca de $1,000 mdd.
Rumbo Económico
Los datos de abril reflejan el cambio de paradigma que vive el comercio internacional, pues si bien se esperaba que fuera uno de los motores de la recuperación, durante los primeros meses del año su desempeño ha constituido una barrera para el crecimiento de la economía. Los catalizadores detrás de este fenómeno siguen siendo la escasez de insumos para las manufacturas y las condiciones de sequía. Hasta hace algunas semanas, la naturaleza de ambos eventos se percibía marcadamente temporal, pero su presencia se ha extendido y ahora consideramos que el impacto sobre la balanza estará presente a lo largo de 2021. De esta manera, esperamos un comportamiento más equilibrado en los próximos meses y, como mencionamos anteriormente, un déficit al cierre de año, lo que, en general abonaría a un panorama de mayor estabilidad para el tipo de cambio, que esperamos se ubique en $20.95 durante diciembre. Posterior a la publicación del dato, el peso mexicano se ha apreciado en 0.15% y al momento cotiza alrededor de los $19.85 por dólar.