La renuncia y retiro del presidente de Goldman Sachs (NYSE:GS) y BBVA (MC:BBVA) respectivamente, así como la dimisión de los responsables de la banca de inversiones de Bank of America (NYSE:BAC) y la suiza UBS (SIX:UBSG), coincidente con la partida de ejecutivos de alto nivel de entidades financieras tanto norteamericanas como europeas tan solo en los últimos meses, aunado al creciente número de economistas, gestores e inversionistas que se unen al pronóstico de una inevitable crisis financiera no es un buen indicio para la economía.
El reacomodo en la dirección de los grandes corporativos financieros puede ser un inicio de un cambio de ciclo, y es que parece que la economía más importante del mundo se encuentra en la cima, por lo que eventualmente revertirá su tendencia alcista y se “podría poner bastante feo”, como lo mencionó el director de inversiones de renta fija de Goldman Sachs, Jonathan Beinner. La deuda global que ya se encuentra por arriba de los 230 billones de dólares, repartidos en gestoras, fondos de cobertura y capital privado es una semilla que tiene similitudes con la crisis anterior, sobre todo ante las evaluaciones que han dado las agencias calificadoras, las cuales considera Beinner, han sido demasiado generosa, lo que pone a la economía en una situación muy parecida a la del 2008.
Y justamente a mediados de la década anterior, surgió una voz que predecía la crisis que estaba por ocurrir. El economista y catedrático de la Universidad de Nueva York, Nouriel Roubini, mejor conocido como “Dr. Doom”, volvió a pronosticar una crisis financiera, a consecuencia la insostenibilidad de las políticas de estímulo fiscal, las cuales terminarán en 2020, con lo que el crecimiento se verá afectado, y la inflación se encontrará por arriba de lo deseado, de acuerdo al economista. De igual manera las actuales guerras comerciales, impulsadas por el presidente Trump, y una ralentización en el crecimiento de las economías europeas, son factor para que se pueda generar una posterior recesión en el año 2020. Finalmente advierte sobre un mercado sobrevaluado, en donde las bolsas mantienen un ratio P/E por arriba de la media histórica en un 50%, junto con un mercado de bonos públicos extremadamente caros en relación con el bajo rendimiento de estos.
Sobre este último punto también ha declarado, una voz más que autorizada; “el oráculo de Omaha”, Warren Buffet, ha declarado que ve inevitable una nueva crisis financiera, por la misma naturaleza humana. La gente comienza a interesarse en instrumentos que están subiendo en la bolsa, y no necesariamente por los fundamentales que hacen que dichos instrumentos suban, señaló. Es por ello que se puede ver un mercado sobrevalorado, y empresas como Amazon (NASDAQ:AMZN) y Apple (NASDAQ:AAPL) en alcanzando records históricos. De igual manera ha advertido sobre los riegos que conlleva la inversión de deuda corporativa y gubernamental con grado de inversión, ya que menciona que “a menudo los bonos con grado de inversión en una cartera, pueden aumentar el riesgo de la misma”.
Al igual que Mark Yusko, director de inversiones en Morgan Creek Capital, habla del riesgo en la acumulación de acciones populares (FAANG), en busca de sacar provecho de la subida de los valores. Menciona que hay un riesgo que implica el cambio en el ciclo de liquidez, lo cual sería negativo para los activos de riesgo.
Cada vez un se escucha un mayor número de voces hablar sobre una probable crisis financiera, por lo que se recomienda ser cautelosos, sobretodo en activos de riesgo, ya que, a pesar de que el cambio de tendencia no se espera en el corto plazo, el ex gobernador de Banxico, ha salido a recomendar un aumento en las tasas de referencia, para que se tenga un margen de maniobra en caso de que se de una nueva crisis.