La mayor parte de los commodities finalizaron la sesión con pérdidas, ante un fortalecimiento en el dólar estadounidense causado por la mayor probabilidad implícita de un aumento en la tasa de referencia estadounidense el 15 de marzo. De acuerdo con Bloomberg, la probabilidad implícita aumentó al 100%, luego de la publicación de la encuesta de empleo ADP. Dicha encuesta mostró que durante el mes de febrero la economía estadounidense creó 298 mil nuevos empleos, más de lo esperado por el mercado y por arriba de lo registrado el mes anterior (261 mil).
Es importante mencionar que la normalización de la tasa de referencia estadounidense causa la disminución de la demanda de commodities por dos principales motivos. Por un lado, un aumento en tasas fortalece a la divisa estadounidense frente a sus cruces, haciendo a los commodities más caros para inversionistas que tienen otras divisas. Por el otro lado, ocasiona que las materias primas sean menos atractivas como activos de inversión ya que no generan rendimientos.
El oro finalizó por tercera sesión consecutiva con pérdidas, cotizando en 1,208.76 dólares por onza, lo cual equivale a un retroceso de 0.58%, ante las crecientes expectativas sobre un aumento en la tasa de fondos federales estadounidense. En las últimas tres sesiones, los fondos de inversión respaldados por oro muestran un retroceso de 0.87% a 1,821.15 toneladas métricas hasta la sesión del martes.
El cobre finalizó por quinta sesión consecutiva con pérdidas, cotizando en 5,747.25 dólares por tonelada métrica, lo cual equivale a un retroceso marginal de 0.13%, ante la mayor expectativa sobre un aumento en la tasa de referencia de Estados Unidos.
Las presiones a la baja para el precio del metal se debieron al constante incremento en los inventarios de cobre, a pesar de que las dos principales minas productoras del metal continúan cerradas. De acuerdo con información de Bloomberg, en los últimos dos días, los inventarios mundiales han aumentado en 10.53% a 692,251.63 toneladas métricas. Dicho incremento nos habla de que la oferta mundial sigue siendo lo suficientemente alta.
Por su parte, el maíz cerró la sesión con un retroceso de 1.15%, cotizando en 3.65 dólares por bushel, mientras que el trigo terminó cotizando en 4.27 dólares por bushel, lo cual equivale a una caída de 1.95%. A pesar de las pérdidas observadas, causadas por el fortalecimiento del dólar estadounidense, los participantes del mercado se mantienen a la espera de la publicación de los principales estadísticos provenientes de Estados Unidos y Brasil.
A las 6:00 horas, el CONAB, el equivalente de USDA estadounidense de Brasil, publicará información sobre producción y área de plantación de maíz. Por su parte en Estados Unidos, el USDA publicará las Estimaciones Mundiales de la Oferta y la Demanda Agrícolas (WASDE) durante la sesión del 9 marzo a las 11:00 horas.
El petróleo finalizó la sesión con fuertes pérdidas, ante un aumento en la preocupación sobre los fundamentales de oferta y demanda del crudo. De acuerdo con información de la EIA, durante la semana que finalizó el 3 de marzo, los inventarios de petróleo en Estados Unidos incrementaron en 8.21 millones de barriles, su mayor incremento semanal desde octubre del 2016, alcanzando un nuevo máximo de 528.39 millones de barriles. Asimismo, la EIA mostró que la producción de petróleo estadounidense incrementó en 56 mil barriles diarios a 9.088 millones de barriles diarios.
Dichos incrementos reafirman la creencia de que los productores shale estadounidenses se sienten cómodos produciendo en los precios actuales. En lo que va de año, la producción de crudo en Estados Unidos ha aumentado en 3.63% o 318 mil barriles diarios, sustituyendo una parte de la producción petrolera que la OPEP ha dejado de producir desde que inició con su recorte a inicio del año. Hasta finales de febrero se estima que la OPEP ha disminuido su producción petrolera en 975 mil barriles diarios.
Asimismo, las pérdidas del petróleo fueron impulsadas por un fortalecimiento del dólar estadounidense ante la mayor probabilidad implícita de un aumento en la tasa de referencia estadounidense el 15 de marzo. La normalización en la tasa de referencia de la Fed ocasiona una disminución de la demanda de commodities ya que se vuelven menos atractivos como activos de inversión, mientras que el fortalecimiento del dólar estadounidense hace a los commodities más caros para inversionistas que tienen otras divisas.
El WTI cerró la sesión con un retroceso de 5.27%, siendo esta su mayor caída diaria desde febrero del 2016, cotizando en 50.34 dólares por barril, tocando un mínimo intra-día de 50.05 no visto desde diciembre del 2016. Por su parte, el Brent mostró un retroceso de 4.79%, su mayor retroceso desde julio del 2016 para finalizar en 53.24 dólares por barril, tocando un mínimo durante la sesión de 52.93 dólares por barril, no visto desde diciembre del 2015.
Finalmente, la mezcla mexicana finalizó el día martes cotizando en 45.526 dólares por barril, lo que equivale a un aumento marginal de 0.09%.