El poderoso banco estadounidense J.P. Morgan, anunció que más de 75 de los bancos privados más grandes del mundo, incluidos algunos de México, utilizarán su Red de Información Interbancaria, que opera con la tecnología de “cadena de bloques” o “blockchain”, como se conoce en inglés.
La cadena de bloques es básicamente un libro de registro, un libro contable que se asienta al mismo tiempo en decenas o miles de computadoras, donde quedan anotados los intercambios de dinero entre terceros.
Esta es la tecnología que soporta al bitcoin y las criptomonedas, y justamente su novedad es ese registro contable que es público, encriptado, transparente y prácticamente inviolable, gracias al cual no se necesita de ningún banco para transferir dinero: el intercambio se hace de persona a persona, sin intermediarios, pues la transacción queda ‘grabada’ en la blockchain.
La transacción es completada normalmente en minutos, a un costo razonable, las 24 hrs., los 365 días del año.
Es una forma de hacer pagos desde locales hasta internacionales de manera rápida, y que se ajusta a los nuevos tiempos del comercio electrónico global.
Y es que piénselo: cuando usted quiere efectuar una transferencia interbancaria internacional, hay toda una serie de filtros y requisitos que se deben de cumplir, y además dependiendo el monto, tendrá que esperar mínimo 48 hrs. hábiles, si es que no hay contratiempos, para que quede en firme, y lidiar además con el tipo de cambio.
En ocasiones un traspaso puede demorarse semanas. Como ve, con la cadena de bloques se hacen pagos con menores costos y mayor rapidez, lo que beneficia a los consumidores, y por ello, los bancos ya se empiezan a preocupar por la competencia de estas nuevas empresas de tecnología financiera.
En este contexto se explica el ejercicio de JP Morgan (NYSE:JPM) y estos más de 75 bancos, que durante 11 meses han estado probando la tecnología blockchain (basada en Ethereum) para acelerar los pagos entre ellos.
Se espera que con su nueva red se hagan operaciones por alrededor de 14 mil 500 millones de dólares al día.
Con su propia cadena de bloques -como lo hace bitcoin-, los bancos crean su libro de contabilidad distribuido que todos pueden verificar en tiempo real, por lo que los pagos y posibles problemas podrán resolverse de inmediato.
JP Morgan planea sumar más bancos y expandir su sistema a otras divisas distintas del dólar. El mundo financiero como lo conocemos está cambiando y este cambio no se va a detener.
Esto que está pasando debería servir como señal clave de que, pese a los malos augurios de los medios predominantes, el mercado de ‘dineros’ entrará en una competencia mayor, y que el bitcoin y otras ‘criptos’, no sólo no van a desaparecer, sino que nuevos activos virtuales (algunos respaldados en oro, plata o divisas), seguirán apareciendo.
La obligación de los gobiernos es que permitan que la gente elija en libertad qué forma monetaria quiere usar. Hay que estar vigilantes, de que nos respeten ese derecho.
Mientras tanto, en Top Money Report le seguiremos informando los criptoactivos con mayor potencial, para que pueda capitalizar beneficios.