Consiga un 40% de descuento
💰 Buffett invierte $6,700M en Chubb. Copia la cartera completa GRATIS con la sección de Ideas de InvestingProCopia cartera

Los trabajadores de EU pagarán los errores antiglobalización de Trump

Publicado 05.12.2016, 11:40 a.m
F
-
RTX
-

La propaganda sigue siendo la mejor arma de Donald Trump. Todavía no es presidente de Estados Unidos pero ya está trabajando contra la globalización, buscando cómo cantar a los cuatro vientos que él sí cumple las promesas de campaña, que ya no se irán los empleos de la manufactura estadounidense a México u otro país donde el costo del empleo es comparativamente más barato. Así, desde un principio entró en contacto con los directores ejecutivos de las compañías estadounidenses que planeaban trasladar operaciones a México para negociar los términos para que no emigren.

Primero fue Ford (NYSE:F). El 17 de noviembre, el presidente electo se jactó de que ya había logrado que la empresa automotriz diera marcha atrás en sus planes de trasladar una fábrica de producción de autos a México y que la mantendría en Kentucky. El jueves pasado fue Carrier, la unidad de aire acondicionado de United Technologies (NYSE:UTX). La empresa mantendrá cerca de 800 empleos en Indiana a cambio de incentivos fiscales por 7 millones de dólares. El viernes supimos que ya tiene a otra compañía en la mira: Rexnord, una empresa dedicada a las soluciones industriales como rodamientos, reductores, engranes y cadenas de ingeniería.

Sin embargo, en todas esas declaraciones, que difunde vía Twitter, hay bastante cinismo. Ford quizás no produzca en México sus vehículos de lujo Lincoln. Pero mantiene sus planes de construir una planta de ensamblaje en San Luis Potosí por 1,600 millones de dólares, donde a partir de 2018 empezará a producir autos pequeños como el Focus o el C-Max. En el caso de Carrier, y pese a los beneficios que ofrece Trump, la compañía todavía programa trasladar 1,300 empleos a México.

Este es un anuncio de terceros. No es una oferta o recomendación de Investing.com. Lea la aquí normativa o elimine los anuncios .

De estos primeros escarceos de Trump con Ford y Carrier se pueden llegar a algunas conclusiones preliminares sobre las intenciones del presidente electo y sus errores con su política antiglobalización.

Primero, y al menos de lo visto hasta ahora, la realidad dista mucho de lo prometido. No está salvando, ni mucho menos, todos los empleos que proclamaba, pese a lo que difunde con sus tuits. Y a las corporaciones que tenían planes de cerrar sus puertas en Estados Unidos para desplazarse a otro país, más que castigarlas con aranceles, las está premiando con beneficios, exenciones fiscales, subsidios. Por tanto, y como se suele decir, del dicho al hecho hay un trecho.

Segundo, ¿es ésa es la forma con la que Trump trataría con mano dura a las grandes corporaciones, combatiría la desigualdad y ayudaría al obrero de las fábricas? Por salvar un puñado de empleos, recortará los impuestos a las grandes corporaciones, a los grandes propietarios. ¿Y quién pagará por esos beneficios que recibirá la clase acaudalada de Estados Unidos? Los contribuyentes, la clase media, los trabajadores. Por tanto, serán los asalariados del sector servicios los que pagarán a los empresarios industriales para que al menos mantengan a un puñado de trabajadores manufactureros en Estados Unidos.

Tercero, sin duda esos incentivos son un excelente negocio para la clase empresarial y están generando un perverso precedente: incita a las empresas estadounidenses a chantajear al presidente Trump anunciando que planea trasladarse a México con el objeto de recibir un trato fiscal favorable por parte de la administración. Hasta las empresas que no planeaban irse a México se verán tentadas a anunciar proyectos en su vecino del sur.

Este es un anuncio de terceros. No es una oferta o recomendación de Investing.com. Lea la aquí normativa o elimine los anuncios .

Cuarto, esa política de incentivos fiscales que ahora proclama Trump, exactamente la opuesta de la que pregonó en campaña, nos indica por dónde irán los tiros durante su administración: va a gastar mucho, y de manera irresponsable. Va a ser a través de crédito, de deuda, como Trump va a financiar el crecimiento en el corto plazo. Y para que esa política funcione a todo trapo, también planea deshacer las políticas de regulación y supervisión de la banca, para que puedan volver a prestar con las manos abiertas y los ojos cerrados. El mercado ya lo está descontando: trepan las bolsas, pues esa estrategia puede impulsar el crecimiento económico en el corto plazo; pero se hunden los precios de los bonos (o suben las tasas de interés) conscientes de que tarde o temprano tendrán que seducir a los inversionistas con intereses más jugosos para pagar esa mayor deuda.

Quinto, esa política no es, por tanto, sostenible. ¿Hasta cuándo podrá sacar Trump dinero de los contribuyentes para recompensar a todas las empresas estadounidenses que están planteando mover sus fábricas fuera de Estados Unidos? ¿Cuál es la capacidad de la administración para poder negociar, uno por uno, con cada gran corporación, las condiciones para que no se desplacen fuera de Estados Unidos tal y como hizo con Carrier?

Además, y éste es el sexto punto, tanto la reacción de Trump como de las empresas delata que así no se puede combatir los efectos perniciosos de la globalización sobre determinados sectores de la economía. En primer lugar, hay un error de origen: la pérdida de empleos en la manufactura no se debe a la globalización sino, fundamentalmente, a los avances tecnológicos, a la automatización de los precios, a las ganancias de productividad. Y en segundo lugar, aquellos empleos de los que siga precisando la manufactura, que cada vez son menos, los empresarios tratarán de contratarlos allá donde puedan realizar el mismo trabajo percibiendo un salario menor. Por eso, y pese a los incentivos fiscales de Trump, Ford y Carrier seguirán creando empleos en México incitados por un salario de 3 dólares la hora.

Este es un anuncio de terceros. No es una oferta o recomendación de Investing.com. Lea la aquí normativa o elimine los anuncios .

Por tanto, obstruir el libre comercio a estas alturas, con una economía global tan integrada, más entre Estados Unidos y México, tiene más efectos perniciosos que beneficios. No se logrará detener el declive del empleo manufacturero, cada vez más robotizado; ni se evitará que las empresas tiendan a soslayar cualquier regulación con tal de ubicarse allá donde los costos sean más barato; lo único que logrará será entorpecer los procesos de producción así como encarecer los costos y el producto final; y eso, a quien más perjudica es la consumidor de a pie, a la clase media. Un estudio elaborado por el Consejo de Asesores Económicos titulado “Los Beneficios Económicos del Comercio de Estados Unidos” estima que los consumidores de ingresos medios obtienen una ganancia del 29% en su poder de compra derivado del libre comercio.

Por tanto, la política de Trump es la peor de todas, pues impone todo el costo de su estrategia sobre la clase media: primero, porque va a subvencionar los recortes de impuestos a las grandes corporaciones; y segundo, porque si el resultado de las políticas comerciales de Trump es un encarecimiento de los costos que el empresario trasladará al consumidor final a través de una mayor inflación, entonces se verá mermado su poder adquisitivo, acrecentándose la ya de por sí brutal desigualdad.

Si la política de Trump iba destinada a paliar los efectos negativos de la globalización sobre el empleo y la distribución de la renta, su receta no parece la mejor. Sí, se puede y se debe trabajar más en compensar a los perdedores de la ola globalizadora; pero la solución no es regresar a los tiempos del jardín de infancia, a ese proteccionismo xenófobo donde las frustraciones domésticas se desahogan en el rostro del extranjero.

Este es un anuncio de terceros. No es una oferta o recomendación de Investing.com. Lea la aquí normativa o elimine los anuncios .

Gráfico

Últimos comentarios

Instala nuestra app
Aviso legal: Las operaciones con instrumentos financieros o criptomonedas implican un elevado riesgo, incluyendo la pérdida parcial o total del capital invertido, y pueden no ser adecuadas para todos los inversores. Los precios de las criptomonedas son extremadamente volátiles y pueden verse afectados por factores externos de tipo financiero, regulatorio o político. Operar sobre márgenes aumenta los riesgos financieros.
Antes de lanzarse a invertir en un instrumento financiero o criptomoneda, infórmese debidamente de los riesgos y costes asociados a este tipo operaciones en los mercados financieros. Fije unos objetivos de inversión adecuados a su nivel de experiencia y su apetito por el riesgo y, siempre que sea necesario, busque asesoramiento profesional.
Fusion Media quiere recordarle que la información contenida en este sitio web no se ofrece necesariamente ni en tiempo real ni de forma exacta. Los datos y precios de la web no siempre proceden de operadores de mercado o bolsas, por lo que los precios podrían diferir del precio real de cualquier mercado. Son precios orientativos que en ningún caso deben utilizarse con fines bursátiles. Ni Fusion Media ni ninguno de los proveedores de los datos de esta web asumen responsabilidad alguna por las pérdidas o resultados perniciosos de sus operaciones basados en su confianza en la información contenida en la web.
Queda prohibida la total reproducción, modificación, transmisión o distribución de los datos publicados en este sitio web sin la autorización previa por escrito de Fusion Media y/o del proveedor de los mismos. Todos los derechos de propiedad intelectual están reservados a los proveedores y/o bolsa responsable de dichos los datos.
Fusion Media puede recibir contraprestación económica de las empresas que se anuncian en la página según su interacción con éstas o con los anuncios que aquí se publican.
Este aviso legal está traducido de su texto original en inglés, versión que prevalecerá en caso de conflicto entre el texto original en inglés y su traducción al español.
© 2007-2024 - Fusion Media Ltd. Todos los Derechos Reservados.