Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Las acciones se han vendido fuertemente el martes, cayendo el Dow Jones de Industriales más de 1% y perdiendo el NASDAQ un 2%. Éste ha sido el mayor descenso intradía desde febrero, así que debería haber coincidido con grandes movimientos de divisas. Hubo algo de acción en torno a la apertura del mercado en Nueva York, pero al final de la jornada, la mayoría de los principales pares de divisas se estabilizaron y recuperaron pérdidas. El par USD/JPY, por ejemplo, cerró por encima del nivel de 108.60 tras haber caído hasta 108.34. El EUR/USD cerró alrededor de 1.2150 tras situarse en 1.2123. La caída de las acciones debería haber mantenido los cruces con yen en mínimos de la jornada e impedido cualquier subida significativa del euro. Sin embargo, ninguno de éstos fueron grandes movimientos, no hay pánico en el mercado y no hay una huida hacia la seguridad de las divisas. El aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense confirma la relativa calma en otros mercados.
Las acciones están sobrecompradas y deben corregir su rumbo. Las preocupaciones en torno a la inflación fueron el detonante de la caída pero, en términos fundamentales, el crecimiento de la economía estadounidense y la economía global se están acelerando con mucho margen para una recuperación más fuerte. Estamos empezando a ver buenos datos procedentes de la eurozona, y la encuesta del ZEW alemán ha indicado un drástico aumento en mayo. La confianza empresarial de Estados Unidos ha aumentado, las ofertas de empleo han aumentado y hay bastantes posibilidades de una sorpresa al alza en el informe de ventas minoristas de Estados Unidos del viernes. Las autoridades de todo el mundo están mejorando sus previsiones económicas, incluido Patrick Harker, presidente de la Reserva Federal de Filadelfia, que ahora cree que la economía se expandirá un 7% en 2021 frente a las previsiones anteriores que hablaban de un 5-6%. Los bancos centrales harán oficiales estas halagüeñas perspectivas cuando se reúnan en junio, incluso si se abstienen de reducir inmediatamente las compras de activos.
Aunque que los traders de divisas han mirado más allá de la venta de acciones y hacia la recuperación del verano, las principales monedas beta siguen corriendo el riesgo de una recogida de beneficios si la venta continúa. Por ahora, el dólar estadounidense pierde posiciones con respecto a las demás monedas principales, excepto el franco suizo. El índice de precios al consumo de Estados Unidos se publica este miércoles. Los economistas creen que el crecimiento del IPC se desacelerará, pero anualmente se prevé un fuerte aumento. La Reserva Federal ha advertido en muchas ocasiones que el aumento de la inflación es temporal, pero las acciones están corrigiendo su rumbo ante los temores de inflación, así que un aumento más fuerte de lo esperado podría acelerar las ventas.
La libra sigue siendo la moneda de mejor rendimiento, cerrando el GBP/USD en máximos de año y medio. Este miércoles va a ser una jornada ajetreada en el Reino Unido, con la publicación de los datos del PIB del primer trimestre, de la producción industrial y de la balanza comercial. Se esperan cifras saludables en todos los informes, ya que las vacunas generalizadas y la relajación de las restricciones permiten que la recuperación gane fuelle. Los dólares australiano y canadiense siguen superando el rendimiento general y los precios del petróleo respaldan al segundo.
En las próximas semanas, las divergencias de política monetaria deberían desempeñar un papel más importante en los flujos de divisas. Esto significa que las monedas de los países cuyos bancos centrales están más ansiosos por reducir los estímulos ofrecerán un mejor rendimiento que aquéllas de los países que se han quedado rezagadas en este sentido, que tendrán un bajo rendimiento. Esto puede allanar el camino para movimientos más fuertes de cruces como el EUR/GBP a la baja, o el EUR/AUD y el EUR/CAD, al alza.