Otra año en el que el 11-S, aniversario de los espantosos ataques terroristas sobre la Torres Gemelas y el Pentágono, no llega a atemorizar a Wall Street. Es cierto que este año, debido a la insurgencia del Estado Islámico y la respuesta del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con ataques aéreos sobre Irak y los ataques selectivos sobre Siria apenas anunciados ayer, la inquietud podría ser un poco mayor. Pero la realidad es que el yihadismo suní no atrae muchas simpatías tampoco en la región, y Obama ha logrado conformar una coalición en la que, entre otros, participan Irak, Arabia Saudì, Egipto y Turquía, y se esperaba algún guiño del régimen de Teherán, enemigo histórico de los estadounidenses.
Sea como sea, Wall Street transita tranquilo en estos días de tensión en Oriente Medio. Y es que más que a la estrategia sinsentido de Bush hijo, Obama ha buscado alianzas muy parecidas a las que logró Bush padre en la guerra del Golfo de principios de lo noventa.
Por otro lado, los datos económicos fueron escasos: el principal indicador fue el de las solicitudes de subsidios de desempleo para la semana terminada el 6 de septiembre: la cifra se elevó a 315,000 comparado con 304,000 en la semana previa (revisado de una cifra original de 302,000). Aunque el consenso estimaba un número cercano a 300,000 y la cifra vino peor de lo previsto, no tuvo gran impacto en el mercado. Tampoco el reporte del balance fiscal para agosto movió al mercado.
El caso es que tras dos días en los que Apple fue el que movió al mercado, Wall Street hoy tuvo pocos argumentos para tomar un rumbo determinado, y el cierre fue mixto, sin apenas cambios. Es cierto que durante la mayor parte de la jornada cotizó en terreno negativo, pero ya con el cierre cercano, se estiró y logró acabar en los máximos de la sesión, con el Nasdaq y el S&P’s 500 en positivo.
Al final de la jornada, el Dow 30, por tanto, era el único perdedor, con un modesto declive de 0.12% para acabar en los 17,049.00 pts. El Nasdaq se movió en la misma magnitud pero en sentido contrario: concluyó con un alza de 0.12% en los 4,591.81 pts. El S&P’s 500 se incrementó un 0.09% para terminar en los 1,997.45 pts.
Mañana, como hemos venido diciendo estos días, traerá el indicador más relevante de la semana, y se trata de las ventas minoristas de agosto. Su importancia reside en que será una pieza más para determinar lo que hará la Fed en el futuro con las tasas de interés.