• El Indicador de Confianza del Consumidor se ubicó en 38.4 puntos vs 38.1 previos.
• Los cambios en las perspectivas de la situación actual son optimistas.
• Sin embargo, los indicadores complementarios reflejan un deterioro moderado.
Interpretaciones mixtas en el primer dato del año
Durante enero, el indicador de Confianza del Consumidor llegó a 38.4 unidades, con lo que aún se mantiene alejado del umbral de los 50 puntos (pts.) que marca la prevalencia del optimismo. No obstante, la Confianza se mostró más resiliente de lo esperado, pues a pesar de que enero fue un mes con restricciones a la actividad económica y altas tasas de contagio y mortalidad por Covid-19, el indicador general tuvo pocos cambios frente a diciembre (38.4) y los componentes vinculados a la situación actual mejoraron. Así, la cifra presentada hoy permite conservar cierta esperanza en torno a la mejora del consumo en 2021, aunque será importante que esta resiliencia se manifieste en las variables reales de la economía.
Los cambios en las perspectivas de la situación actual son optimistas
Con cifras desestacionalizadas, el resultado estable en el indicador general se dio por un contraste entre la mejoría de la percepción de la situación actual y el empeoramiento de las expectativas de la situación futura. Al respecto, los componentes presentes del hogar y del país se incrementaron en 0.9 y 1.0 unidades, que son variaciones en el rango alto de magnitud de los últimos 24 meses. En contraste, el componente relacionado a la situación futura del hogar cayó 1.0 pts., y, aunque este había sido el subíndice con el mejor comportamiento en los últimos meses, su variación anual pasó de -1.1% a -4.5%.
Los indicadores complementarios reflejan un deterioro moderado
Este fenómeno vino acompañado de un fuerte deterioro de algunos indicadores complementarios que, aunque no inciden en el cálculo de la Confianza, sí ofrecen pistas valiosas sobre el sentir respecto al funcionamiento de la economía. Las más afectados fueron las variables ligadas al comportamiento futuro de los precios (-0.9 pts.), del empleo (-0.7 pts.) y a las posibilidades de construir, remodelar o comprar una casa (-1.3 pts.). Además 6 de los 10 indicadores siguen teniendo variaciones anuales negativas de doble dígito, siendo las posibilidades de salir de vacaciones (-31.1%) y las de comprar bienes de consumo inmediato (-25.7%) o un automóvil (-23.3%), las más afectadas.
¿Qué esperar?
Hasta ahora, la confianza no ha tenido una reacción significativa al cambio de condiciones que se ha dado en los últimos 2 meses en el país, aunque los indicadores complementarios podrían ocultar una descomposición de más peso. La mejora del consumo sigue siendo uno de los elementos que más contribuirían a consolidar el sesgo al alza en el balance de riesgos para el crecimiento del PIB, aunque de momento conservamos una perspectiva balanceada. Posterior al dato, el tipo de cambio se ha mantenido volátil en torno a los $20.18 por dólar.