• Se registró una inflación de 3.76% anual vs 3.54% previa y 3.72% est.
• La inflación subyacente sumó su tercer avance consecutivo y llegó a 3.87%.
• El índice no subyacente resintió las presiones de los energéticos y avanzó en 3.43%
El dato reduce las probabilidades de un recorte a la tasa de referencia
La inflación de febrero de 2021 sorprendió al alza al registrar un nivel de 3.76% anual (a/a), superior al 3.72% esperado por el consenso (Monex, 3.66%). Mensualmente (m/m) la inflación fue de 0.63%, cifra que también se ubicó por arriba del pronóstico de 0.59% y que constituye el dato más elevado para un mismo mes comparable desde 2001. De esta manera, el resultado pone en duda la prolongación del ciclo de recortes a la tasa de referencia en la decisión que Banxico anunciará el próximo 25 de marzo, pues durante los primeros días de este mes los precios de los energéticos han continuado escalando, lo que aumenta las probabilidades de que la inflación anual cruce el umbral de 4.0% antes de lo estimado.
La inflación subyacente sumó su tercer avance consecutivo y llegó a 3.87%
Aunque el aumento en los precios de los combustibles jugó un papel importante, las presiones inflacionarias de febrero se distribuyeron equitativamente: el subíndice subyacente aportó 47% del avance mensual y el no subyacente 53%. Este sería otro elemento de peso para el Banco Central, pues la inflación subyacente acumula 3 meses de avances consecutivos y aunque el ritmo sea lento, el nivel de 3.87% mantendrá anclada a la inflación cerca del límite por un buen tiempo. De manera especial preocupa que el ritmo de alza en los precios de las mercancías no disminuya, al tiempo que los servicios se deshacen de la atonía de meses previos.
El índice no subyacente resintió las presiones de los energéticos y avanzó en 3.43%
En contraparte, el índice no subyacente tuvo un avance de 1.36% m/m frente a la de 0.57% de febrero de 2020. Al interior, el aumento en los precios de los energéticos (+3.47% m/m) fue compensado parcialmente por la disminución en las frutas y verduras (-2.13% m/m), pero aún así, esta es la inflación no subyacente más elevada del registro histórico para el mismo mes comparable. Los productos con la mayor alza fueron la gasolina de bajo octanaje (+4.59% m/m) y, como producto de la contingencia energética en Texas, el gas doméstico LP (+4.28% m/m).
¿Qué esperar?
Las sorpresas en enero y febrero son significativas porque, sin padecer de efectos estacionales marcados, ubican a la inflación acumulada como lo más alta de los últimos 4 años. Además, ello constituye una desviación importante respecto a la trayectoria que estimábamos a inicios de año, pues si bien la inflación superaría el objetivo de 4.0% en abril, con los datos de estos meses, es más probable que el límite se rompa en marzo. Así, aunque en la primera quincena de marzo la base de comparación será generosa y mantendrá a la inflación general por debajo de 3.8%, la perspectiva hacia adelante luce menos alentadora. Posterior a la publicación del dato el tipo de cambio se ha depreciado en 0.52% y cotiza en $21.36 por dólar.