• Banxico publicó la minuta de la reunión de feb. en la que la tasa llegó a 4.00%.
• En México, una política monetaria restrictiva podría limitar la demanda interna.
• Pero, dada el alza en la inflación, crecen los posicionamientos hawkish en la Junta.
La ventana de oportunidad para un nuevo recorte es bastante estrecha
Banxico publicó la minuta correspondiente a la decisión anunciada el pasado 11 de febrero, cuando todos los miembros de la Junta de Gobierno votaron a favor de recortar la tasa de referencia en 25 puntos base a un nivel de 4.00%. El documento muestra crecientes dudas entre los funcionarios del Banco Central sobre la conveniencia de prolongar el ciclo de recortes, por lo menos en el corto plazo. Además, la sesión de hace un par de semanas constituyó la primera participación de Galia Borja, pero el texto no refleja un cambio significativo en el sesgo hacia alguna de las preferencias de política monetaria. Por tanto, pensamos que aún no hay una determinación clara sobre la decisión del próximo 25 de marzo y que la inflación de febrero será la pieza de información clave para inclinar la balanza. Tras la publicación del documento, el tipo de cambio se ha depreciado en 0.30% y cotiza en $20.30 debido a nuevas alzas en los rendimientos de los bonos estadounidenses.
Las expectativas de inflación en economías avanzadas han aumentado
En la sesión de febrero, la discusión se planteó en los mismos términos que en reuniones anteriores, con la disyuntiva entre la necesidad de apoyar el proceso de recuperación económica y la incertidumbre en la trayectoria esperada para la inflación. Al respecto, los factores locales fueron los de mayor peso, pues el panorama global permanece estable y la expectativa sigue siendo que las condiciones de política monetaria en las economías referentes se mantengan laxas por un buen tiempo. Sin embargo, se reconoció que las expectativas de inflación en Estados Unidos han aumentado ante la posibilidad de que se aprueben nuevos estímulos fiscales, factor que, dado el reciente incremento en los rendimientos de los Bonos del Tesoro, podría ser retomado en las próximas reuniones.
En México, una política monetaria restrictiva podría limitar la demanda interna
Para nuestro país se precisó que el estado de la actividad económica permanece muy deteriorado, siendo las exportaciones el único componente de la demanda agregada que ha podido resurgir tras los meses más intensos del confinamiento. Esta observación tendría una mayor relevancia durante la discusión previa a la votación, pues uno de los miembros argumentó que la diferencia entre el dinamismo de los sectores vinculados a la demanda externa y la atonía mostrada por aquellos con mayor relación a la demanda interna está en la influencia que la política monetaria doméstica ejerce sobre esta última, por lo que su debilidad reflejaría una postura fuertemente restrictiva. Por lo demás, los miembros insisten en que las condiciones de holgura lucen amplias hacia adelante, lo que mantendrá vigente la necesidad de cualquier tipo de estímulos para apoyar a la economía.
El recorte de 25 pb es una respuesta rezagada a la inflación de cierre de año
Sobre la inflación, los participantes reconocieron que el comportamiento al cierre de año fue acorde a lo esperado y que la pausa que se inició en noviembre permitió confirmar la ausencia de presiones inflacionarias en ese periodo. Desde nuestra perspectiva, y en línea con el tono que se aprecia en este segmento de la discusión, Banxico actúa de manera rezagada respecto a lo observado en la dinámica de precios. Por ello, a pesar de la reducción en la tasa, la postura que la Junta mostró durante la reunión es mucho más cauta que en ocasiones anteriores dado que el resultado de enero añadió un grado de vulnerabilidad a la trayectoria inflacionaria.