- En junio se registró una inflación de 5.88% anual vs 5.89% previo y 5.87% est.
- La inflación subyacente continúa en ascenso con 4.58% a/a vs 4.37% previo.
- Revisamos nuestro pronóstico para 2021 desde 5.05% hasta 6.04%.
La inflación acumulada en el primer semestre del año es la 2da más alta desde 2000
La inflación de junio alcanzó un nivel de 5.88% anual, cifra que muestra muy pocos cambios respecto al dato previo y el estimado del consenso de 5.87% (Monex, 5.89%). No obstante, el resultado constituye el cuarto mes consecutivo en que la inflación se ubica fuera del rango objetivo de Banxico y confirma una desviación importante respecto al escenario estimado en el último Informe Trimestral. Además, de manera mensual (m/m), el avance de 0.53% fue el segundo más elevado para un mismo mes comparable. Así, la acumulación de sorpresas alcistas ha provocado que la inflación se estabilice en niveles impensados, lo que probablemente fue el factor decisivo detrás de la sorpresiva alza en la tasa de referencia.
La inflación subyacente continúa en ascenso con 4.58% a/a vs 4.37% previo
Al interior, el elemento de mayor preocupación sigue siendo el comportamiento de los precios de la categoría subyacente. En el mes, su avance fue de 0.53% m/m, lo que por segundo mes al hilo constituye la mayor inflación para un mismo mes comparable. De esta cantidad, el 60.5% fue aportada por las mercancías y el 39.5% por los servicios, por lo que la distribución de las presiones es equitativa, aunque en el caso de las primeras, tanto las mercancías alimentarias como las no alimentarias se encuentran creciendo por encima del 5.00% a tasa anual (a/a). De hecho, en esta comparación, la inflación subyacente lleva 7 meses de crecimiento consecutivo y al momento se sitúa en 4.58% a/a, su nivel más alto desde 2017.
Servicios como restaurantes y transporte aéreo, aportaron 33% del alza en el subyacente
Además, del empuje de las mercancías, la inflación subyacente se vio afectada por alzas en los precios de los otros servicios que tuvieron un alza de 0.83% mensual y una participación de 83.4% en el avance total de los servicios. Dentro de este segmento, destacaron los incrementos en los precios de loncherías, fondas, torterías y taquerías (+0.99% m/m); el transporte aéreo (+15.1%); y los restaurantes (+0.74%). En general, los servicios han ajustado sus precios ante el crecimiento exponencial de la demanda que se dio con la reapertura de las actividades y las limitantes que todavía se mantienen en los aforos, por lo que el incremento mensual de este componente ha sido superior a 0.40% en 3 de los últimos 4 meses.
La inflación no subyacente ha disminuido su participación
Por otro lado, la inflación no subyacente tuvo un alza de 0.42% mensual y de 10.00% anual, lo que, contrario a la subyacente, constituye el segundo mes de descenso en este último comparativo. Aunque la inflación no subyacente mantiene una participación de 40.8% en la inflación general anual, la cifra baja a solo 19.5% en la inflación mensual, lo que muestra que las presiones provenientes de este flanco se han ido mitigando en las semanas recientes.
Los precios de los energéticos siguen siendo un factor de preocupación
Dentro del no subyacente, las presiones provinieron casi exclusivamente de los energéticos que tuvieron una participación de 95.2% en la inflación mensual de este rubro, mientras que los agropecuarios solo aportaron el 4.8%. Gran parte de esta dinámica se debe al incremento de 2.91% m/m en los precios del gas doméstico LP, aunque en general, los energéticos han tenido una recuperación muy poderosa y durante mayo los crudos de referencia subieron en casi 15%. Dado que durante el mes de julio la Secretaría de Hacienda reducirá los estímulos fiscales a los combustibles, esperamos que su incidencia siga siendo elevada dentro del INPC.
Rumbo económico
La inflación acumulada en el primer semestre de 2021 es de 3.43%, la segunda mayor de los últimos 21 años, solo por detrás del 4.39% del 2000, cuando el resultado final del año fue de 8.96%. De esta manera, al momento la configuración actual sigue siendo incompatible con un regreso próximo al rango objetivo de Banxico y en su lugar, las probabilidades favorecen un avance de los precios mayor al 6.00% anual. Aunque hay algunas señales, como en el caso de las frutas y verduras y de algunos servicios, que sugieren que los precios podrían revertir cierta parte del comportamiento en la segunda parte del año, la inflación de 2021 será una de las más elevadas de la historia reciente. En línea con el escenario que se plantea, hemos revisado al alza nuestro estimado al cierre de año para 2021 desde 5.05% hasta 6.04%, mientras que para 2022 situamos el pronóstico en 3.85%. De momento, consideramos que el sesgo en el balance de riesgos para estas cifras sigue estando sesgado al alza, aunque la posible desaceleración del crecimiento económico a nivel global y local ante nuevos repuntes en los contagios de Covid-19, podrían balancear el panorama. Tras la publicación del dato, el peso mexicano se apreció en 0.35% y al momento cotiza en $20.06.