- Durante junio el saldo de la balanza comercial fue superavitario por $762 mdd.
- Las exportaciones subieron en 0.2% mensual, uno de sus avances más bajos del año.
- Las importaciones crecieron 0.3%, pero su desempeño en el trimestre fue negativo.
Anticipamos un entorno retador para el segundo semestre de 2021
En junio, la balanza comercial obtuvo su tercer superávit consecutivo por un valor de $762 millones de dólares (mdd), cifra que, nuevamente, sorprendió a la baja vs el pronóstico del consenso de $2,005. Así, el saldo acumulado del primer semestre es superavitario por $1,043 mdd, con lo que se continúa con la tendencia de años previos, aunque de manera más limitada, pues el saldo comparable de 2020 fue de $2,823 y el de 2019 de $3,145. Además, el resultado del mes es producto de una debilidad pronunciada en el sector externo, pues las exportaciones tuvieron su crecimiento más bajo del trimestre (0.2% m/m) y las importaciones no estuvieron muy lejos (0.3%), lo que permite anticipar un desafiante 3T-21.
Las exportaciones subieron en 0.2% mensual, uno de sus avances más bajos del año
En el mes, el valor de las exportaciones ascendió a $42,671 mdd, aunque esta cifra se ve beneficiada por factores estacionales y al realizar el ajuste pierde más de $1,500 mdd, monto superior al del superávit. Con las cifras reales, el avance de 0.2% m/m implica una tasa de promedio de +0.7% m/m para el trimestre y de +0.4% para lo que va del año, un desempeño menor al de los últimos 5 años. Contrario a la tendencia histórica, el lastre han sido las exportaciones manufactureras, pues con la escasez de microcomponentes y las demás disrupciones sobre las cadenas globales de valor que sigue ocasionando la pandemia, su tasa de variación mensual promedio del año es -0.1% y la de las automotrices es de -1.1%.
Las importaciones crecieron 0.3%, pero su desempeño en el trimestre fue negativo
Respecto a las importaciones, el volumen de junio fue de $41,904 mdd y tuvieron una variación de +0.3% m/m real, lo que abona a un contexto negativo para el 2T-21, pues su tasa promedio es de -1.3% m/m, aunque la del semestre es positiva y asciende a 2.7%. Al interior, los bienes de consumo y los bienes intermedios tuvieron ligeros avances de 0.4% y 0.8% m/m, mientras que los bienes de capital bajaron 4.2%, su segunda peor caída de los últimos 12 meses. Esta categoría de bienes ya se ubica 0.15% arriba de su nivel prepandemia, pero tiene un rezago de 19.6% frente a su último máximo, en julio de 2018.
El volumen de comercio ascendió a $84,581 mdd, cifra 34.6% arriba del año pasado
A partir de estos números, el volumen comercial fue de $84,581 mdd, lo que implica un alza de 34.6% anual vs 104.7% previo. Resalta que la participación del comercio no petrolero sigue cayendo debido a los problemas con las manufacturas y ha pasado de 95.1% en junio de 2020 a 91.6% en esta ocasión. Con cifras desestacionalizadas, el volumen total tuvo un alza mensual de 0.30%, pero el volumen del comercio no petrolero bajó en la misma proporción. Ambos han superado ya su nivel prepandemia en 12.5 y 11.5%, respectivamente.
El sector externo ha tenido un peso mayúsculo en la economía durante los últimos 12 meses
Previo a la publicación de las cifras del PIB del 2T-21, que esperamos muestren un avance de 2.0% trimestral y 20.0% anual real, las exportaciones habrían crecido a un ritmo de 67.1% anual y las importaciones a uno de 60.9%. Ambas magnitudes son muy superiores a lo esperado para el grueso de la economía, por lo que recuperarían un peso preponderante en la composición del PIB de este trimestre. En ambos casos, la participación sería superior al 40% y la cifra de las exportaciones se acercaría a 50%, lo que muestra la magnitud del adelanto que ha tenido la recuperación del sector externo respecto a la de los otros componentes de la demanda agregada. Asimismo, el saldo promedio trimestral es de $422 mdd con cifras originales y de -$282 con cifras ajustadas, lo que muestra que prevalece un equilibrio estrecho en la balanza.
Rumbo económico
Los datos de junio muestran crecientes desafíos para el sector externo de la economía una vez que este ha alcanzado la recuperación. De hecho, al igual que en mayo, si se consideran las cifras desestacionalizadas, el saldo de la balanza comercial es deficitario, de manera que la desaceleración en las exportaciones es notable. Dado que no prevemos que el suministro de insumos en las cadenas globales manufactureras se normalice en el corto plazo, el crecimiento de las exportaciones bajaría hasta llegar a 4.6% anual en el cuarto trimestre de este año. En contraparte, pensamos que las importaciones seguirán mostrando una mayor resiliencia y, aunque la propagación de la variante Delta supone un gran desafío, su variación anual al cierre de año podría ser superior al 10.0%. Con estas cifras, seguimos esperando un déficit de cerca de $1,000 millones de dólares durante todo 2021, aunque con probabilidades de extenderse en caso de que se intensifiquen los problemas con las exportaciones. Así, hacia adelante se sumarían algunas presiones alcistas para el peso mexicano, que de momento se ha apreciado en 0.2% y cotiza en $20.03.