Durante junio, el mercado esperaba que el reporte de inflación de EE.UU. en mayo respaldara las apuestas de que la reciente aceleración continuará en el corto plazo y esto pudiera llevar a la Reserva Federal a comenzar a revisar su postura acomodaticia, con lo que primero reduciría su programa de compra de activos (también conocido como tapering) y luego aumentaría sus tasas de interés antes de lo que ha proyectado.
Sin embargo, este reporte mostró señales de que la economía en EE.UU. no está sobrecalentándose y que las presiones al alza de algunos productos, como los automóviles y los energéticos, serán temporales, pues estos precios han aumentado por la escasez de insumos como los semiconductores y por la reapertura de las principales economías europeas, respectivamente.
En particular, en el mercado Forex las principales divisas del mercado se apreciaron frente al dólar tras este anuncio y, en las últimas semanas, han operado con lateralidad y dentro de rangos muy acotados que llevaron a indicadores de volatilidad a su nivel más bajo en más de un año. Con ello, las cotizaciones de monedas emergentes, como el peso, se ubicaron cerca de su mejor nivel desde el inicio del año.
Por lo tanto, el índice cambiario MSCI de divisas emergentes volvió a alcanzar un récord el pasado 11 de junio, durante la sesión posterior al reporte de inflación, en alrededor de 1,755.56 pts. Sin embargo, hoy se espera que la volatilidad en los mercado financieros aumente por la publicación de la decisión de política monetaria de la FED, pero la mayoría de los pares emergentes mantienen las ganancias moderadas desde la sesión overnight.