Nio (NYSE:NIO) experimentó un declive significativo después de alcanzar su punto máximo histórico en enero de 2021, cuando llegó a los 66 dólares por acción. Desde ese momento, su precio ha estado en una tendencia bajista marcada, siguiendo un canal descendente hasta el 2 de marzo de 2023, cuando alcanzó un mínimo de 7.42 dólares por acción.
Sin embargo, en junio de 2023, se produjo un cambio en la dinámica de la acción, ya que logró romper tanto el canal bajista como una resistencia semanal clave en 8.31 dólares por acción. Esto desencadenó un fuerte impulso al alza en el corto plazo, durante el cual el precio aumentó desde 7.41 hasta 16.13 dólares por acción, lo que equivale a un asombroso aumento del 118% aproximadamente.
En el análisis a mediano plazo de la acción de NIO, se ha observado una disminución significativa de su resistencia mensual, cayendo desde los niveles de 15,48 a 14,77 dólares hasta llegar al soporte mensual, que se encuentra en el rango de 9,93 a 9,53 dólares.
En el corto plazo, el comportamiento de la acción muestra que se encuentra en un rango de negociación. La resistencia diaria se sitúa entre 11,31 y 11,07 dólares, mientras que el soporte se ubica en el rango de 10,53 a 10,28 dólares.
La tendencia a corto plazo sugiere la posibilidad de una caída adicional hacia el soporte mensual en el rango de 9,92 a 9,53 dólares. Sin embargo, esta caída podría considerarse como parte de un retroceso, ya que se observa una acumulación de órdenes de compra. Además, existen objetivos alcistas que podrían llevar la acción a aumentar en un 25%, alcanzando niveles aproximados de 13,44 a 13,14 dólares.