El oro finalizó la jornada con un retroceso de 0.56%, cotizando en 1,337.66 dólares por onza, ante un fortalecimiento del dólar estadounidense, luego de Mario Draghi, Presidente del Banco Central Europeo, se limitó a señalar que la adopción de una postura más acomodaticia en los próximos meses dependerá del desempeño de la inflación y de la evolución de la economía.
Es importante mencionar que el Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener sin cambios sus tasas de interés y su programa de compra de bonos. No obstante, el BCE ajustó a la baja sus proyecciones económicas de largo plazo. De acuerdo con el banco, en el 2016, la Eurozona crecerá 1.7%, mientras que para el 2017 y 2018, la economía crecerá 1.6%.
Por su parte, el cobre cerró la jornada mostrando un incremento de 0.32%, colocándose en 4,646.50 dólares por tonelada métrica, siguiendo la tendencia alcista del petrolero. No obstante, preocupaciones en torno a la demanda del commodity podrían ocasionar mayores presiones a la baja para el precio del cobre, al menos en el corto plazo, ya que las importaciones del metal refinado en China, mayor consumidor de cobre del mundo, cayeron durante el mes de agosto. Dichas importaciones retrocedieron a 350,000 toneladas métricas de 360,000 del mes anterior.
El maíz cerró la sesión extendiendo sus ganancias, cotizando en 3.27 dólares por bushel, lo equivalente a un incremento de 1.87%, ante condiciones climatológicas que podrían retrasar la cosecha del grano. Hacia adelante, los participantes del mercado se encuentran a la espera del reporte de inventarios del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), para continuar especulando en torno a la oferta del grano y determinar su precio. Se espera que el precio del grano pueda seguir mostrando presiones alcistas, al menos en el corto plazo, ya que hasta ahora la cosecha de maíz de Kansas ha sido menor a lo esperado, debido a las altas temperaturas registradas durante el verano.
Por su parte, el trigo finalizó la sesión cotizando de manera lateral en 3.75 dólares por bushel y al igual que para el maíz, los participantes del mercado se encuentran a la espera del reporte de inventarios del USDA.