Desde nuestro último informe del 8 de noviembre, el oro registró una caída de -8,2% y la plata -14,4%. El reciente cambio de paradigma de mercado tras el triunfo de Donald Trump ha presionado a la baja a los metales preciosos debido al fuerte incremento en los rendimientos de los bonos del Tesoro, su activo sustituto.
El factor que presionó a la baja a los metales preciosos fue la expectativa de una suba en las tasas de interés de la Reserva Federal, ya que aumenta el costo de oportunidad de atesorar los metales y la apreciación del dólar. Con el mercado descontando como un hecho que la Reserva Federal subirá la tasa de interés el próximo martes, el ritmo de contracción de su política monetaria debería marcar una nueva suba a mediados de año y otra en el cuarto trimestre del 2017.
Actualmente los osciladores técnicos como el RSI y MACD dan señales de potencial rebote de corto plazo. Ese es nuestro escenario más probable. Tomando como referencia la reunión del FOMC del próximo 14 de diciembre y descontando una suba de 25bps, planteamos los siguientes escenarios: Discurso “hawkish”: Si la Reserva Federal da un discurso que señala que se prepara para acelerar el ritmo de subas de tasas de interés de Fed Funds, sería bearish para los metales preciosos. Discurso “dovish”: Si la Reserva Federal da un discurso que se mantendrá expectante y continuará con su ritmo gradual de subas de tasas de interés de Fed Funds, sería bullish para los metales preciosos.