La plata alcanzo un nuevo máximo del año, a niveles no vistos en 12 años, acercándose a los 35 dólares por onza, este aumento de la demanda responde tanto a la incertidumbre política en Estados Unidos, con las elecciones presidenciales en el horizonte, como a los crecientes riesgos geopolíticos en Oriente Medio, particularmente ante la posibilidad de un conflicto entre Israel e Irán.
Esta tendencia ha impulsado también el mercado del oro, que recientemente logró un récord histórico de 2,758 dólares por onza. Además de los factores geopolíticos, las expectativas de recortes en las tasas de interés de la Reserva Federal (FED) han sido determinantes en el rally de los metales preciosos. Después de su primer recorte, el oro superó la barrera de los 2,600 dólares, mientras que la plata siguió su tendencia alcista, alcanzando niveles que no se veían desde hace más de una década.
A pesar de que el precio de la plata ha incrementado más de un 40% este año, superando el 32% del oro, todavía se encuentra lejos de su máximo histórico de $49.80 alcanzado en 2011. Comparado con el rally de 2010, cuando la plata subió un 80%, aún hay margen de crecimiento, especialmente si las tensiones actuales persisten.
Para muchos inversionistas, la plata no solo es un activo refugio, sino que también tiene la ventaja de su uso industrial. Desde la tecnología médica hasta los paneles solares y las baterías de autos eléctricos, la plata es esencial en varias industrias estratégicas. Este amplio uso le otorga un piso sólido en su demanda y, por lo tanto, en su precio.
Incluso expertos como Robert Kiyosaki, autor de Padre Rico, Padre Pobre, han mencionado la plata como el “mejor activo” del momento, previendo que podría llegar a los $50 por onza gracias a su demanda industrial y su atractivo como refugio. La pregunta sigue siendo, ¿realmente podría alcanzar esa marca?
Analistas de instituciones como Standard Chartered (LON:STAN) y Citigroup han elevado sus pronósticos para el precio del oro durante el último trimestre, lo que podría influir positivamente en la plata, que suele seguir los movimientos de este metal. Aunque el oro sigue siendo el refugio por excelencia, la plata ha demostrado un mayor potencial de volatilidad, lo cual implica tanto riesgos como oportunidades.
En este mercado dinámico, dicha volatilidad ha permitido a la plata captar la atención de inversionistas en busca de mayores retornos. Este año, ha registrado un rendimiento notable, superando al oro en un 8%, lo que ha despertado el interés de quienes buscan alternativas más rentables. Con este impulso, muchos se preguntan si este será el momento en el que la plata retome su camino hacia sus máximos históricos.
En resumen, la plata está en una trayectoria ascendente respaldada por su creciente demanda industrial y su posición como refugio seguro en tiempos de incertidumbre. A medida que los riesgos políticos y geopolíticos persisten, muchos inversores consideran que la plata no solo tiene valor como metal precioso, sino también por su potencial en sectores industriales claves. ¿Estamos a punto de ver un nuevo récord histórico?
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