Fuerte reversión bajista ha sufrido el precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI) en las últimas dos semanas, perdiendo aproximadamente un 13% de su valor, pasando de los 55 dólares por barril a los 47.5 dólares actuales.
Uno de los motivos que justificaría esta fuerte y repentina reversión bajista en precio del commodity estaría asociado a que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) expresó en su último reporte mundial que, a pesar del acuerdo logrado entre los países miembros en reducir o recortar la producción y con ello la oferta, buscando recuperar el precio internacional del commodity, los inventarios de petróleo continúan en ascenso, lo que en definitiva termina poniendo en tela de juicio la sustentabilidad de dicho acuerdo.
Ahora, más allá de estos motivos que estarían justificando el fuerte regreso en la cotización del barril de petróleo a nivel internacional, no podemos pasar por alto que esta información se ha dado a conocer recién esta semana; sin embargo, el precio del petróleo ha testado su máximo de recuperación el 21 de febrero pasado en los 55 dólares por barril y ha sido desde entonces, en las últimas dos semanas, que ha venido perdiendo terreno, con lo cual la información que se conoce actualmente no es más que la confirmación de una expectativa que ha venido considerando el mercado en las últimas semanas.
Seguramente, muchos podrán preguntarse a qué se debe la velocidad con la que se ha dado la caída, y la explicación de ello fue advertida en una nota previa que publicamos en este misma columna el pasado 22 de febrero, que dimos a llamar “Dato de riesgo y fondos especulativos en el mercado de petróleo.
En efecto, en dicho artículo mencionábamos que si bien la recuperación del precio del commodity se encontraba testeando valores máximos ya en torno a los 55 dólares y el ánimo generalizado de los participantes era de una continuación de esa tendencia alcista, buscando objetivos más ambiciosos, no podíamos pasar por alto el nivel de sobre-exposición compradora neta que traían los fondos especulativos, que superaba los 500 mil contratos netos comprados, representando un nivel histórico de compra para este segmento, incluso superando la exposición que traían estos mismo en momentos que el commodity alcanzaba registros de 147 dólares por barril en el año 2008 y bien los 110 dólares por barril en el año 2013. De igual modo, el interés abierto en este commodity, es decir la cantidad de contratos de futuros abiertos (al alza y a la baja), llegaba a testear parámetros históricos de 2,2 millones de contratos.
Dado que todo este posicionamiento comprado especulativo se hace efectivo operando contratos en el mercado de futuro y este presenta vencimientos mensuales, era de suponer que si se seguía retrasando la consolidación del proceso de recuperación del commodity y los precios terminaban revirtiendo a la baja de manera repentina, sin importar cual fuese el detonante, la sola cobertura de tal magnitud de posiciones especulativas compradas sería el principal fundamento que haría derrapar el precio, tal cual lo hemos visto en la última semana.
Sin embargo, con el precio del barril ya de regreso a los 48-47 dólares, más allá de los motivos que salen a la luz actualmente y que estarían justificando tal regreso en la cotización, lo que le interesa al inversor es conocer el próximo paso y saber si esta caída del commodity podría limitarse a estas instancias simplemente o si por el contrario deberemos estar alertas ante la presencia de debilidades adicionales hacia las próximas semanas.
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En este sentido, del lado técnico debemos decir que si bien reconocemos la zona de mínimo alcanzada en torno a los 48-47 dólares como un soporte de referencia a corto plazo, tenemos dudas respecto a la posibilidad que el mismo pueda contener de manera definitiva la caída y que desde estas instancias el precio del petróleo retome su curso ascendente. Esta interpretación se debe principalmente a que a pesar de la baja observada, que recordemos asciende al 13% en sólo dos semanas, la exposición compradora neta de los fondos especulativos se mantiene alta, al igual que el interés abierto global. Es cierto que con la baja de la última semana y dada la cercanía al vencimiento del contrato de abril/17 muchos optaron por pasarse al siguiente vencimiento del mes de mayo/17, dando algo de oxigenación al cierre del contrato más inmediato, sin embargo creemos que ante debilidades adicionales del commodity que terminen por perforar la zona de soporte mencionada en los 47 dólares, la baja del precio del barril de petróleo podría continuar acelerándose y objetivos potenciales de 42.5-40 dólares e incluso 37 dólares por barril, podrían ser alcanzados hacia las próximas semanas o los próximos meses.
Creemos que recién luego de materializado este recorte mayor favorecido, el commodity estará en condiciones de retomar la senda alcista y escalar hacia los 60-63 dólares y eventualmente los 70 dólares por barril hacia adelante.
Actualmente, sólo en caso que los precios logren sostenerse por encima de los 47 dólares por barril y terminen recuperando posiciones, superando la zona de 51.5-52.5 dólares por barril, se estarán desechando los riesgos de una profundización correctiva hacia los 42.5-40 dólares por barril y en tal caso escenarios alcistas directos de fondo pasarán a ganar confianza, ya sea buscando regresar hacia los máximos de recuperación previa en los 55 dólares e incluso superando esa zona para acceder hacia objetivos más ambiciosos en torno a los 60 dólares por barril.
Con lo expresado arriba, desde lo operativo se sugiere cautela y sólo retornar del lado comprador en el commodity cuando las condiciones técnicas lo ameriten.