El peso mexicano opera ligeramente errático, con algo de presión en niveles alrededor de $19.95 spot, después de que ayer borrara gran parte de las pérdidas recientes.
Todavía siguen haciendo eco de forma positiva las palabras del presidente de la FED en la Cámara de Representantes. El banquero central quiso mandar un mensaje tranquilizador y reiteró la idea de que la inflación es transitoria.
Además, Powell ha querido espantar los temores a una retirada prematura de estímulos por parte del organismo monetario, en particular el programa mensual de compra de bonos, al asegurar que la economía aún tiene "un largo camino por recorrer" para afianzar sus progresos.
Así, el presidente de la FED ha prometido que avisarán con suficiente anticipación de cualquier cambio en sus programas de adquisición de activos.
Si bien sus palabras pueden ser tranquilizadoras para los operadores, las perspectivas son demasiado inciertas por lo que no se descartan episodios de volatilidad en el corto plazo y de ligera presión en sesiones como la de hoy. El dirigente volverá este jueves a comparecer ante el Comité Bancario del Senado, aunque no se esperan demasiadas novedades en sus declaraciones.
Algo que no ayuda a la moneda mexicana a intensificar las ganancias, es la moderación a 7.9% de la expansión del crecimiento del PIB de China en el segundo trimestre. Y destacan también las cifras de solicitudes iniciales de desempleo, las cuales bajaron a un nuevo mínimo desde el inicio de la pandemia; los datos de la producción industrial de junio y dos de los índices manufactureros regionales más seguidos por los inversores: el de Nueva York (alcanzó un máximo histórico) y el de Filadelfia, en ambos casos correspondientes al mes de julio.
Además, continuará la publicación de resultados empresariales, con Morgan Stanley (NYSE:MS) y Bank of New York Mellon (NYSE:BK). Así, por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre $19.88 y $20.01 spot (el euro entre $1.178 y $1.184).
Las principales bolsas en el mundo anticipan signo mixto a la espera de más resultados empresariales y de varios indicadores económicos. Los inversionistas analizan los últimos comentarios de la FED e intentan evaluar las perspectivas de la economía mundial a raíz de las últimas cifras de crecimiento de China.
Las palabras de ayer Jerome Powell, que volverá a hablar este jueves ante el Senado, siguen 'coleando' en el mercado. En un momento en el que los inversionistas han empezado a descontar una retirada de los estímulos después de que en la pasada reunión los miembros del Comité de la FED adelantaran a 2023 la primera subida de la tasa de interés de fondeo, el responsable de la política monetaria ha querido espantar los temores y ha asegurado que todavía queda "un largo camino por recorrer" y aseguró que mantendrá sin cambios el ritmo de compras de deuda por 120 mil millones mensuales.
Powell ha subrayado que, aunque la economía ha progresado, se necesita de tiempo para comprobar que estos avances se consoliden. El funcionario reiteró que se informará de manera anticipada antes de tomar cualquier decisión sobre las compras de deuda.
Al mismo tiempo, el presidente de la FED no ha podido pasar por alto los últimos datos de inflación y ha reconocido que tras este notable aumento es probable que la tasa se mantenga elevada en los meses para posteriormente moderarse.
El compromiso mostrado por Powell parece haber sido suficiente para espantar, por el momento, los fantasmas de un tapering. Los inversionistas han aprovechado para reforzar su apetito por el riesgo.
En materia económica, las solicitudes iniciales de desempleo en EUA bajaron en 26 mil a 360 mil, un nuevo mínimo desde el inicio de la pandemia de COVID-19 el año pasado, lo que demuestra la fortaleza que busca afianzarse en el mercado laboral. Por su parte, el índice manufacturero conocido como el Empire alcanzó un récord histórico en julio en un nivel de 43.0 puntos, desde el 17.4 puntos de junio pasado.
En China, el PIB moderó su expansión al 7.9% en el segundo trimestre de 2021 desde el 18.3% del primero, ligeramente por debajo de lo esperado, mientras que las ventas minoristas y la producción industrial crecieron más rápido de lo previsto en junio.
En términos generales, a pesar de esta ligera pérdida de dinamismo, la economía china parece estar en vías de recuperación, con el objetivo de un crecimiento anual del 6% al alcance de la mano. Por su parte, las ventas al por menor aumentaron un 12.1% en junio, mientras la producción industrial creció un 8.3%.
Por otro lado, después de dos semanas de estancamiento en las negociaciones para el futuro de la producción de petróleo a nivel mundial, algunos medios han informado que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) ha llegado a un acuerdo en los niveles de bombeo. La reacción del precio del crudo a esta posibilidad es de retroceso, con la referencia WTI cayendo más de 1.50%, por debajo de los 72 dólares por barril.