El alza que han tenido los rendimientos de los bonos en diversos países, pero particularmente en Estados Unidos y México, presionaron al tipo de cambio, llevándolo de $20.944 a $21.32 en la semana que concluyó el 5 de marzo, representando una pérdida de 1.8%.
La depreciación del peso mexicano frente al dólar se le atribuye en principio a la fortaleza que ha mostrado el dólar frente a la mayoría de las monedas, ya que tan solo el índice DXY que representa el comportamiento del dólar frente a las seis principales divisas del mundo registró en la semana una ganancia de 1.21% al pasar de 90.88 a 91.98 puntos, mientras que el real brasileño perdió 1.65% en el mismo periodo.
Es evidente que la depreciación del peso también está reflejando la salida de capitales del mercado de dinero y deuda. Tan solo en la semana del 17 al 24 de febrero que es el último dato reportado por Banxico, salieron $35,507 millones de pesos, principalmente de la tenencia de extranjeros que están invertidos en Cetes y Bonos.
Por otro lado, las Bolsas de México tuvieron la mejor semana (completa) del año al registrar el índice S&P/BMV IPC una ganancia de 3.92% al cerrar en 46,342.54 puntos. Parte de este resultado se le atribuye a los reportes financieros que presentaron las empresas al 4º trimestre del año, muchas de ellas por arriba de lo que el mercado esperaba. Sin embargo, todavía hay empresas que mantienen una débil situación derivada de la pandemia.
Para esta semana, se prevé que el alza en los rendimientos de los bonos del tesoro continúe ante las expectativas de alza en la inflación, aun cuando el presidente de la FED trató de convencer la semana pasada que la institución mantendrá su política monetaria por un largo periodo, sin embargo, el temor de que la inflación se acelere no solo depende de la recuperación de la economía, sino del alza que presentan los precios del petróleo, por lo que en esta semana estará influyendo en los mercados financieros el precio del petróleo.